ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs

Chrollo Lucilfer.

ay gente, empecé Hunter x Hunter y ahora tengo una nueva obsesión por Chrollo...
ojito con lo siguiente, no he terminado aun el manga.

como mis shots siempre son en tercera persona, esta vez trataré de narrar uno en primera persona. espero les guste! espero leer algún comentario por ahí. (^-^)/

***

>>—Solo Pakunoda y _____ tienen mi autorización para el intercambio. Si los demás miembros interfieren, no dudare ni un segundo en matar a su líder. Nos vemos antes de media noche en el sitio acordado.>>

Fue el último escenario que mi mente reprodujo, tal cual un VHS antiguo. El débil ardor de mi frente como prueba del tiro que pudo ser mortal en otras circunstancias, justo en medio de mi frente. Aquella bala que Pakunoda perforó mi mente, transmitiendo sus recuerdos a solamente yo.

Él sabía quién era. Sabía mi puesto, mi importancia en la araña. A pesar de que no asistí a su pequeña reunión con Pakunoda, me quería allí.

Quedé estática. Aquél niño definitivamente era inteligente, y sobre todo, astuto. Sabía lo que le convenía y sobre todo, era valiente. Poseía unas agallas dignas de admirar, pero aquella valentía no era pura. No era independiente. Me fue inevitable no repetir una vez más aquella mirada, ese destello que me pareció único, un sentimiento tan fuerte de furia que jamás acabaría hasta no ser arrancado desde la raíz. Unos ojos tan rojos como la sangre, haciéndolos ver como un diamante en bruto por nada más que el brillo del odio mismo.

Y claro. Ahi estaba la respuesta, tan clara como el agua. Aquellos rubíes ardiendo eran la prueba de sus acciones, del porqué de sus razones. Un odio, un rencor, un desprecio que era la gasolina que lo mantenía cuerdo. El escalofrío que me recorrió la columna simplemente fué delicioso.

Pero fue allí cuando sentí el peso de muchas miradas en mi persona. Ojos curiosos, molestos, frustrados. Pero ni los ojos de las arañas en ésta ruina de base, incluso ni la penetrante mirada de Pakunoda, esperando mis órdenes, fueron suficientes para hacerme flaquear.

Yo simplemente pensaba en él. Aquellos ojos escarlata no nos teme.

Reconozco un alma única cuando la veo. Nos sería tan útil, su poder seria de los más importantes en la araña, yo me encargaría de pulirlo bien. Sé apreciar un usuario único apenas le tengo en frente.

Y sus rubíes, no eran el único diamante en bruto. Él era todo el tesoro.

—¿Qué te hace tanta gracia?— cuestionó Nobunaga con hostilidad.

No me percaté de mi sonrisa leve. Le miré desde mi posición, sólo eso le bastó para bajar la cabeza. Y asi, las demás arañas permanecieron en silencio, incluso Shalnark quien suele tomar las riendas objetivamente.

—Nuestro individuo de las cadenas es un usuario fuerte. Solo diré eso.—dije para todos—Escuchen atentamente.

Todos automáticamente posaron sus ojos y atención en mi, una vez más, notándose tensos. Tome asiento en el mismo escombro de roca que suele usar Chrollo. Al observarlos, desde mi altura, solo puedo llegar a una conclusión.