ᴏɴᴇ sʜᴏᴛs

Kamado Tanjiro.

"Merecer ser amada de la misma manera en la que amas."

este capítulo tendrá  una ligera conexión con el shot de Inosuke!!!

ᥫ᭡ .̑

Enamorada y completamente perdida en unos ojos color carmín que no la miraban.

Eso ella creía.

Y así se sentía.

Definitivamente, aquel chico risueño y con linda sonrisa robaron su corazón sin siquiera éste tener la valentía y hacer un esfuerzo para impedirlo.

Él, tan lindo. Es lindo, sí.
Las pálidas mejillas de _________ siempre adoptan un color carmín cuando él sonríe, cuando él ríe, cuando él... Cuándo él simplemente existe.

La existencia misma del joven Kamado Tanjiro era suficiente motivo para hacer sonrojar hasta las orejas a _________.

Lo conoció cuando llegó a la finca de su superior, Shinobu Kochō.
________ habitaba allí, ya que su era aprendiz de la dueña de dicha finca.

________ poseía un corazón enorme, amable y bondadoso, por lo que simplemente al ver a aquel joven de su misma edad en un estado tan precario, no dejó sus manos quietas y también quiso ayudarlo con su recuperación.

Solo que el costo de su ayuda, fue su corazón.

Y así fué. Lo ayudó y con el pasar del tiempo, aquella relación entre ambos de hizo más y más estrecha.

Todos los días, compartía su tiempo con Tanjiro. Ayudándolo a entrenar, a sanar, conversar.

Estar con él.

Pero ahora, sentada bajo aquél árbol de manzanas y viendo fijamente el pasto verdoso debajo de sus manos, simplemente su corazon y mente la llevaban a recordar una vez más a la causa de su enamoramiento.

Él, otra vez.

Oh, realmente estaba perdida.

Sus ojos cafés, caídos y con una ligera hinchazón, demostraban la tristeza que sentía en su alma. Decepcionada de sí misma y tan mal. Se enamoró de una persona la cuál seguidamente arriesgaba su vida, persona tan pura la cual entregaba su corazón a quienes amaba.

Pero aquél corazón nunca sería entregado a ella.

Miró las hojas en su cabeza, perdiéndose en sus pensamientos.

Y se hundió más.

Otra vez él en su cabeza, y no pudo evitar la mueca de frustración en su rostro.

________ recordó una vez especial en la que Tanjiro soltó una carcaja al ver como su compañero y amigo, Zenitsu jugaba con Inosuke y éste le propinó un golpe que lo hizo soltar un grito no tan masculino.

Oh, su risa. Tanjiro cuando reía, solía enseñar su linda dentadura, unas pequeñas líneas se marcaban al rededor de sus mejillas y sus ojos se cerraban ligeramente.