Hoy estoy muy nerviosa. Me dirijo al aula con la esperanza de poder hablar con Erick sobre el collage para el evento. La oportunidad de impresionar al director de la universidad de fotografía en Italia depende de que hagamos un trabajo excepcional. Necesito que empecemos con buen pie, así que debo hablar con él antes de que sea demasiado tarde.
Antes de entrar al aula, me encuentro con varios compañeros que también están nerviosos por el proyecto. No puedo evitar pensar en cómo Erick y yo tenemos que coordinar este trabajo. Si él no va a tomar la iniciativa de hablar, lo haré yo porque para mí este proyecto es de suma importancia. No puedo permitir que nada falle en esta oportunidad, y sé que debemos hablar para avanzar. La presión me resulta abrumadora, y siento que tengo que actuar ahora.
Al entrar veo a Erick sentado en una esquina, aparentemente inmerso en su teléfono. Este parece ser el momento perfecto para abordar el tema del proyecto, así que me acerco a él con determinación.
—Hola, Erick —digo, tratando de sonar casual mientras me acerco a su escritorio.
Erick levanta la vista, sorprendido al verme. Sonríe de manera ligeramente desconcertante y guarda su teléfono en el bolsillo.
—Hola, Zoe. ¿Qué tal? —responde, tratando de sonar amistoso, pero con un aire de distancia.
Aprovecho la oportunidad para iniciar la conversación sobre el collage.
—Mira, creo que empezamos con el pie izquierdo y es importante que aclaremos algunas cosas antes de empezar con el collage. Si no hablamos primero, va a ser imposible coordinar el proyecto —digo con seriedad.
Erick asiente, pero su atención parece dispersa. Decido no dejar que eso me desanime y continúo explicándole.
—Mi idea es dividir el collage en secciones temáticas que representen los sueños, desafíos y la vida cotidiana de los estudiantes. Podríamos usar técnicas como la doble exposición y elementos tridimensionales para hacerlo más atractivo. Además, creo que podríamos incluir un código QR que enlace a un video explicativo sobre el concepto del collage.
Erick murmura algo que parece ser una afirmación, pero sigue con la mirada en su cuaderno.
—Sí, suena bien. —Su respuesta es breve y poco entusiasta.
Me frustra un poco que no esté prestando mucha atención. Este proyecto es crucial para mí, y necesito que esté igualmente comprometido. No puedo evitar sentirme desalentada por su actitud, pero decido seguir adelante.
—Podríamos dividir el trabajo: yo me encargaría de las fotos y la edición, y tú podrías ayudar con el diseño general y el montaje. Además, podríamos hacer una lluvia de ideas para asegurarnos de que cada sección sea impactante. Y el video podría incluir entrevistas con estudiantes y un recorrido por el proceso creativo.
Erick parece distraído, pero de vez en cuando murmura alguna respuesta afirmativa sin mirar hacia mí.
—Sí, claro. —Dice con desinterés, aún con la vista en otro lado.
Sigo hablando sin darme cuenta de su falta de atención.
—Y también podríamos hacer una serie de fotos en diferentes lugares para capturar la esencia de cada sección. El video podría ser una gran adición para mostrar el esfuerzo detrás del collage.
Finalmente, Erick parece notar mi creciente frustración y levanta la vista de su cuaderno, aunque su expresión sigue siendo impasible.
—Sabes, para ser tan callada y reservada, eres muy parlanchina —dice con una sonrisa que no llega a sus ojos.
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Rivales y Amantes en la Ciudad Eterna
RomanceZoe Valtier y Erick Hallwort, enemigos desde la infancia, se reencuentran en la universidad de Zoe, donde ambos son seleccionados para un intercambio a la universidad de Roma. En la vibrante Ciudad Eterna, la rivalidad que ha definido su relación co...