𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟏𝟎.

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"Un Día De Campo"

Una semana había transcurrido desde que Chrysalis se había instalado en el castillo de los monarcas de Equestria, y la atmósfera en el palacio se llenaba de una nueva vitalidad.

En el patio trasero, Adrián se entregaba a su entrenamiento, luchando con su clon en una feroz batalla de mordidas eléctricas, ígneas y gélidas. Su energía y determinación eran palpables, cada movimiento una expresión de su deseo de proteger a quienes amaba.

Desde la ventana del castillo, tres figuras observaban al joven Zorua con admiración creciente: la princesa Celestia, Luna y Chrysalis. A medida que los ojos de las tres se posaban en Adrián, un rubor se extendía por sus mejillas, cada una sintiendo una mezcla de emoción y fascinación.

Celestia, con su habitual gracia, sonrió mientras murmuraba.

Celestia: Es asombroso ver cuánto ha crecido en tan poco tiempo.

Su voz estaba impregnada de orgullo, reflejando la admiración que sentía por el joven.

Luna, observando con intensidad, añadió con un brillo en sus ojos.

Luna: Su energía es contagiosa. No puedo evitar sentirme inspirada por su fuerza.

La Princesa de la Noche sintió que su corazón latía más rápido, atrapada en el momento.

Chrysalis, por su parte, apenas podía contener su emoción.

Chrysalis: Es... realmente impresionante.

Sus palabras, aunque simples, estaban cargadas de significado, revelando un atisbo de sentimientos que comenzaban a florecer dentro de ella.

La conexión que sentía hacia Adrián se hacía cada vez más profunda, y en su corazón, una chispa de esperanza comenzaba a brillar.

Mientras Adrián continuaba su entrenamiento, ajeno a las miradas admirativas que lo rodeaban, el patio se llenaba de un aire de complicidad y emoción.

Era un momento en el que la admiración se transformaba en algo más profundo, un sentimiento que unía a los presentes en un lazo invisible, prometiendo un futuro lleno de posibilidades y conexiones inesperadas.

Mientras Adrián intensificaba su entrenamiento, esta vez lanzando rayos junto a su clon, las princesas continuaban observando desde la ventana del castillo.

La energía del joven Zorua llenaba el patio, y sus movimientos eran una danza electrizante que mantenía cautivadas a las tres figuras.

En el interior del castillo, la conversación entre Celestia, Luna y Chrysalis se tornó juguetona y cariñosa, revelando un lado más ligero de su naturaleza.

Celestia: ¿No es simplemente adorable? Mira cómo se mueve. No puedo evitar pensar que tiene un encanto especial.

Luna, sonrojándose ligeramente, se unió a la broma.

Luna: Admito que tiene una presencia cautivadora. Hay algo... magnético en su manera de luchar. Es imposible no fijarse en él.

Chrysalis, con un brillo en los ojos, no pudo resistir la tentación de contribuir a la conversación.

Chrysalis: Y no solo eso, su determinación es realmente admirable. Me pregunto cuántas chicas en Equestria estarían dispuestas a hacer cualquier cosa por él.

¡𝐋𝐀𝐙𝐎𝐒 𝐒𝐈𝐍𝐈𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎𝐒! /// 𝐌𝐲 𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐏𝐨𝐧𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora