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Gris

Levantarse con dolor de cabeza no es común en mí y eso me estresa.

—¿Preciosa?—Al no sentir su presencia a mi lado me levanto refunfuñando y dando zancadas fuertes hacia la cocina que es dónde siento su olor,luego de escanear el sitio  y sin respuesta alguna,alguien grita:

—¡Raiku!

—¡Ya voy, Papá!—Al entrar a su oficina noto la cantidad de Libros a su alrededor y su laptop encendida en frente de el,me sacudo el cabello y  me pongo la camiseta que traía en mi mano—Te ves algo ocupado  ¿Necesitas ayuda?.

—No hijo,Solo te diré tres cosas—Alza tres dedos sin quitar la mirada del libro entre sus manos—Tu Madre,Tu Mujer,Italia

Mi rostro muestra una notable confusión viendolo fijamente ante sus menciones,al volver a repetir esas tres palabras en mi cerebro varias veces suelto una maldición al comprender.

Intento preguntarle hacia dónde y el me responde con tranquilidad:

— En la cascada— Y de inmediato salgo corriendo despavoridamente hacia el bosque cómo si alguien me persiguiera y dependiera mi vida el correr ahora. Bueno,lo es.

Estamos hablando de mí Mujer.

¿Sucedió algo malo para que se la llevará a Italia?

¿Y Por qué no me dijo nada Iska?

Preocupado,veo la cascada a unos pies y en unas cuantas zancadas me lanzo de clavado al remolino iluminado que está encima de el. 

Adentro de el me sumerjo en agua y nado hacia arriba cerrando mis ojos por un instante y escaneando mi alrededor.

¿Un hotel?

—¡Raiku,Hijo!—Volteo y mi madre desde la orilla de la piscina saluda frenéticamente usando un vestido playero,a sus espaldas  Iska está recostada en una tumbona junto a su Abuela.

Mi Padre no me dijo que la Señora Jail también estaba aquí.

Están bien, gracias al Cielo.

Nado hacia ella y me apoyo de mis brazos para salir de la piscina recibiendo la toalla que me proporciona mi Madre.La fulmino con la mirada y señalo a nuestro alrededor extrañado y perdido recibiendo una risa de su parte.

—No me veas así,Raiku.Los dejaremos solos—Se voltea hacia Iska y besa su mejilla,Su abuela le sonríe y me ofrece un abrazo corto para irse juntas hacia el interior del hotel.

Cuando nos dejan solos,me siento a un lado de sus piernas viéndola fijamente. Iska solo sonríe de manera coqueta y se sienta para abrazarme y besar mis labios.

—¿Por qué no me avisaste que vendrías con Mamá y la Abuela a Italia? —Sacudo mi cabello con la toalla y la lanzo a la otra silla, quitándome mi camiseta empapada—¿Que hacen aquí?.

—Tomando el sol—Sin ningún disimulo bajo mi vista hacia su cuerpo cuando se vuelve a acostar en la tumbona y veo  su linda piel resaltar con el traje de baño —¿Te gusta mi traje de baño?

—Te ves magnífica—Me apoyo con mis brazos y me acerco a besarla delicadamente,ella me sigue con mucha astucia y antes de alejarnos,un suspiro sale de mi cuando muerde mi labio inferior—¿Que estás tratando de hacer?—Alzo una ceja divertido.

—Nada,Solo quería hablar pero a tu Madre le fascina que sean en lugares especiales y eso—Se encoge de hombros agarrando una copa de jugo de la mesa a su lado—Aunque debe estar algo cansada.

Gris,El cambiaformasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora