Musa || Billford

9

Ford acarició los rubios rizos de Bill, mirándolo dormir en sus piernas después de todo aquello. Se veía tan sereno y aún no podía creerlo, antes solamente lo veía en sus sueños. Aunque este pareciera un sueño, no lo era. Bill estaba allí, durmiendo y descansando como un humano normal. Era él, era real y por fin estaba junto a él.

— ¿Ahora si nos contarás que pasó? — Stanley preguntó, Fiddleford miraba todo, intentando atar cabos.

— Yo... Es complicado — Suspiró el castaño de lentes.

— ¿Es el triangulo? — Finalmente el rubio cenizo habló, dejando perplejo a Ford.

Parpadeó unas cuentas veces, tratando de asimilarlo. El inesperado comentario de Fidd lo sorprendió y no supo que responder al instante.

— ¿Qué?

— Es el triangulo, ¡lo sabía! — Rió Fiddleford, con alivio y mirando a su amigo.

Stanley claramente estaba anonadado, no sabía de qué maldito triángulo estaban hablando su intelectual novio y su nerd hermano.

— ¿Hay algo de lo que me haya perdido?

— Bueno, mi vida — Fidds comenzó a hablar — Es un contexto largo, cuando Ford y yo nos mudamos aquí para investigar las anomalías y todo aquello, encontramos una especie de ente superior a la cual recurrir por respuestas así que Ford en un intento de encontrar algo que no sabíamos, lo invocó — Tomó una bocanada de aire por haber hablado tanto — En realidad nunca supe si había funcionado el conjuro pero viéndolo así, parece que sí... Lo que no entiendo es, ¿por qué no es un triángulo y por qué tiene forma humana?

Bueno, Ford no podía esperar menos de alguien tan inteligente como Fids.

Un sonido de sorpresa se oyó de parte de el rubio cenizo. El castaño de lentes lo miró dubitativo, esperando a que su amigo dijera algo.

— ¡Ya lo entiendo todo! — Su amigo se tapaba la boca con una mano, sus ojos brillaban como si Ford y Bill fueran lo más tierno del mundo — Amor, eso es... ¡Los dos están enamorados!

— Me aterra que mi novio sea una especie de Sherlock Holmes — Susurró su gemelo, el de lentes rió.

Un golpe vacío le fue propinado a su hermano gemelo, vio a su mejor amigo hacerle un ademán y a Stanley responderle con una sonrisita boba, ese idiota si que había caído por Fiddleford.

Devolvió su mirada a Bill, su amado.

— No estoy ent- — El castaño de pelo largo habló, siendo interrumpido por su pareja.

— ¡Shh! Hay que darles privacidad, amor. ¡Hora de que no vayamos! — Lo regañó Fidds y se lo llevó a rastras, dejando solos al rubio dormido y al castaño de lentes.

Cuando despertara tendrían que hablar de mucho, demasiado.

Necesitaba que Bill le explicara tanto, que le contara tanto. Necesitaba que lo consolara y prometiera que aunque antes se hayan separado, ahora no sería así y al fin nada lo podría separar de él. 

(...)

Bill al fin estaba ahí, con él. 

— ¿Todo aquello solo por mi?

Su corazón estaba inexplicablemente veloz, su corazón bombeaba sangre con una velocidad extraordinaria y todo su cuerpo empezaba a temblar de nervios. Bill lo miró y aquella sonrisa de su rostro no se fue por nada.

— Todo por ti, Sixer — El rubio dio un suspiro y continuó — Ya no quiero evadirlo más, cerebrito. Te amo y es por eso que aún sigo aquí con vida y a tu lado. El Axolotl me dio una oportunidad más, sabe que cambié. Cambié por ti, Fordsie. 

Ford se sentía un tanto confundido pero su alma estaba calmada, aliviada de aquella confesión.

— Pero...

— Shh... Escucha, Sixer. A pesar de ser un demonio del sueño, maestro del caos y uno de los demonios más crueles que hayan existido, me di cuenta de un montón de cosas que son más que eso.

Su corazón se detuvo un momento, esperando a que el rubio siguiera hablando.

— Me enseñaste a amar, Ford. Me enseñaste que en esta vida lo más fuerte que se puede sentir es amor y que estuve equivocado todo este tiempo, buscando respuestas en otro lugar cuando las tenía frente a mi, contigo — Bill sonrió — Fordsie, me has hecho humano y ahora mi corazón late por ti. Es este mismo amor el que me salvó de todo aquello... Yo no entendía por qué mi corazón se sentía así, ahora lo entiendo. Mi corazón te reclama con cada latido suyo.

El rubio juntó sus frentes.

Las lágrimas de Ford escapaban de sus cuencas, dejándose llevar por primera vez ahora que los dos sabían lo que sentían por el otro.

— Bill...

— Shh... — Su amado lo calló — No es necesario decir nada —Sonrió con sinceridad el de parche.

Y por fin, juntó sus labios en un tierno beso.

Después de tanto, haber esperado una eternidad y haber pasado miles de castigos por su amor, al fin se tenían. Se amaban, eso dictaba en los corazones de cada uno, reclamándose el uno al otro. Tanto había pasado y se arrepentía de no haber dado el primer paso antes, pero había valido la pena. Joder, todo esto había valido la pena porque al fin estaba ahí, con un Bill real, no en sus sueños. Bill lo estaba besando y Ford podría jurar que era la mejor sensación que su mortal cuerpo había podido experimentar en sus 25 años de existencia.

— Te amo, Fordsie...

— Bill, te amo...

Esa noche, en aquella cabaña, las paredes de aquel lugar presenciaron como dos almas destinadas se juntaban luego de tanta lucha por su amor. Estaban juntos y felices, aquello era todo lo que importaba.

Y no lo iba a dejar ir porque su corazón le pertenecía a ese rubio de parche con una sonrisa encantadora.

Bill tampoco dejaría ir a ese nerd de 6 dedos por el cual su corazón latía.

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OLA MIS AMORESSS.

¿Qué tal todo, corazones míos?

YO BIENN, aunque me haya intoxicado por 4ta vez en la semana JAJAJA (parece chiste pero es anécdota).

EEEEH, que no se note que lloré haciendo este capítulo. Puede que parezca un final pero aún quiero agregarle más capitulos.

TMB VOY A AGREGAR UN POQUITO DE SEXOO, ¿quién quieren que reciba?

Espero les guste este cap, le puse todo mi cosaroncito. Tmb quiero agradecer su inmenso apoyo, no creía que esta historia llegara tan lejooss, lloro, los amooo.

Nos vemos, besitoss.

MUAKKK.

- Ally.