♡───𝐹𝑂𝑈𝑅𝑇𝐸𝐸𝑁

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Durante la noche, Lynette y Red estaban escondidas cerca de la habitación de Bridget, observando cómo Garfio entraba. Después de un tiempo, lo vieron salir con una expresión neutral, y ambas se apresuraron a ocultarse.

—¿Qué está pasando con los villanos? —preguntó Red en un susurro.

—Garfio se está acercando a Bridget para sacarle un secreto y divulgarlo —explicó Lynette—, pero mi madre soltó una broma sobre el plan, así que parece que aún no lo tienen completamente decidido.

Red suspiró, todavía sorprendida por lo que había descubierto.

—Es raro pensar que mi madre salió con el padre de Killian.

—Dímelo a mí. Killian ha sido mi mejor amigo desde siempre —respondió Lynette con un tono nostálgico.

Red levantó una ceja y sonrió de manera traviesa.

—¿Solo tu amigo?

Lynette la miró confundida.

—Sí… ¿Por qué?

—Nada… —Red fingió desinterés.

Lynette frunció el ceño, sintiendo curiosidad.

—¿Por qué? ¿Él te interesa a ti?

—¿Qué? No, es solo mi mejor amigo, y no quisiera que saliera lastimado —dijo Lynette, evitando la mirada de Red.

—¿Segura de que es solo eso?

—Sí… ¿por qué?

—Llámame loca, pero cuando hablas de Killian noto un brillo en tus ojos. ¿Te gusta, verdad? —sijo Red con una sonrisa,

—Es guapo, lindo, amable, algo rudo a veces, defiende a quienes quiere… y guapo… —admitió Lynette con una sonrisa boba. Red la miró, conteniendo una carcajada.

—Te gusta y mucho.

Lynette suspiró, finalmente rindiéndose.

—Lo admito, lo quiero como algo más, pero él no me ve de esa manera.

—Pregúntale —sugirió Red, divertida.

—¿¡Estás loca!? ¡Qué vergüenza! Prefiero quedarme con la duda antes que arriesgarme y que diga que no. Luego, las cosas se volverían incómodas y acabaríamos alejándonos.

—Lynette, cálmate.

—¿¡Que me calme!? ¡Ahora no puedo! Ya creé varios escenarios de todo lo que podría salir mal.

Red la miró con sorpresa y sonrió.

—Wow, cálmate, loquita. Debes de estar agotada. Este día ha sido muy loco. Vamos, necesitas descansar.

Lynette asintió, aún un poco alterada.

—Tienes razón…

Mientras tanto, James y Killian estaban hablando en su habitación.

—¿Cómo te fue con Bridget? —preguntó Killian con interés.

—Bien, supongo… Ella es rara —respondió James con una mezcla de confusión y molestia.

—¿Te molesta que sea amable?

—Sí, es molesto. Demasiado amable para ser verdad.

—Quizás solo quiere amigos. A veces, la gente es amable porque quiere serlo, sin más.

James reflexionó un momento antes de cambiar de tema.

—Oye, ¿es cierto?

—¿Qué cosa?

𝗚𝗼𝗼𝗱 𝗟𝘂𝗰𝗸 𝗕𝗮𝗯𝗲 | 𝐷𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑑𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora