♡──𝐹 𝐼 𝑉 𝐸

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Garfio estaba en su habitación, mirando el collar con la rosa en la cadena rosegold. Pensar en Bridget y en su reacción al recibirlo lo hacía sentir una mezcla de emoción y tristeza. La culpa lo carcomía, pero sabía que debía seguir adelante con el plan, aunque su corazón le dijera lo contrario.

Cuando la noche llegó, Garfio y Bridget se encontraron en el lugar de la cascada. El sonido del agua cayendo proporcionaba un fondo sereno mientras hablaban.

—Te traje un regalo —dijo Garfio con una ligera sonrisa.

—¿Qué es? —preguntó Bridget.

Garfio sacó la caja de su bolsillo y se la dio. Bridget la abrió y al ver el collar, sus ojos se iluminaron aún más.

—Está hermoso... me encanta —dijo, tomando el collar con una sonrisa radiante.

Garfio se lo colocó en el cuello, su corazón latiendo con fuerza.

—Gracias, en serio.

—Lo vi y pensé en ti. Mereces cosas lindas, como tú.

Bridget solo sonrió al escucharlo, su felicidad era palpable.

—Ya se acerca el baile —dijo ella como una indirecta.

—Ah, sí... —respondió Garfio, tratando de sonar desinteresado—. ¿Vas a ir?

—Por supuesto, solo que aún espero que alguien me invite.

—A ver quién será el afortunado.

—Sí, aunque tú podrías hacerlo —dijo Bridget.

—Eso arruinaría mi reputación —dijo Garfio, intentando mantener su fachada.

—¿Y lo de ayer? —preguntó Bridget, refiriéndose al beso que compartieron.

—Bridget, tú me gustas en serio, pero soy un pirata y tú eres una princesa. Además, tengo mi reputación aquí. ¿Cómo crees que reaccionará la gente ante algo entre nosotros?

—Esperaba que eso no te importara —dijo ella, su voz llena de desilusión.

—Lo siento, princesa.

—¿Y si te dijera que te fueras conmigo al país de las maravillas y ambos reinemos ahí? —preguntó Bridget.

—Aceptaría sin dudarlo, porque allá nadie me conoce. Pero, ¿qué dirían tus padres?

—Yo soy la próxima reina y me casaré con quien yo quiera.

—Entonces, en un futuro, vámonos al país de las maravillas y gobernemos juntos.

—Acepto —dijo Bridget, su sonrisa regresando.

Garfio la abrazó, sintiendo el peso de sus promesas falsas. Mientras lo hacía, la proximidad del día del baile y la broma cruel que tenían planeada él sabía que el momento de la verdad se acercaba, y la posible destrucción de todo lo que estaba empezando a sentir por Bridget.

Días después, Garfio buscaba a Bridget, pero ella era cortante y solía irse con Ella.

—Ella... —llamó Encantador—, no te lo había dicho, pero fue increíble cómo humillaron a Uliana la semana pasada. Creo que nunca la vi perder de ese modo. Eres más valiente que yo, y soy un príncipe, aunque no me gusta hablar mucho de eso.

—Y aun así lo haces siempre —respondió Ella con una sonrisa sarcástica.

—Ya se acerca el baile y quisiera que fueras conmigo. ¿Qué dices?

𝗚𝗼𝗼𝗱 𝗟𝘂𝗰𝗸 𝗕𝗮𝗯𝗲 | 𝐷𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑑𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora