Capítulo 10

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Eira observó como su hermano y sus amigos abandonaban la zona, rápidamente le indicó a Reign que se acercara al barco en llamas y recogiera el cadáver de Estoico. De allí fueron a una cueva que Eira encontró y gracias a las enseñanzas de Gothi comenzó a reanimar a su padre. Apoyó la cabeza en el pecho de su padre y sonrió al escuchar levemente el corazón.

Rápidamente le indicó a Reign que dejara caer su cola en el pecho de Estoico hasta conseguir que reviviera, algo que consiguieron y posteriormente Eira comenzó a tratar sus heridas con algunas hiervas que había encontrado y con la saliva de Reign las mezcló y untó en el cuerpo de su padre.

–¿Eira? –habló con voz entrecortada y con dificultad.

–No hables. –le ordenó la joven terminando de curar las heridas.

–Quiero...pedirte perdón...

–Lo sé. –Eira al terminar silbó y el dragón de su padre apareció para quedarse con él. –Será mejor que descanses, sé donde estás, así que una vez acabe la guerra mandaré a Hipo a por ti.

–Eres valiente, confío en ti.

Eira sonrió levemente antes de emprender el vuelo con Reign. No supo porqué salvó a su padre cuando antes estaba decidida a acabar con él, parecería tonto, pero dentro de ella lo quería pese a sus errores. Errores los cuáles aprendiera y no hiciera más.

Al caer la noche, Eira decidió acampar antes de seguir buscando a su hermano pero los dioses parecieron estar de su parte y aterrizó justo al lado de dónde estaba su hermano con Valka y sus amigos. Eira respiró hondo para lo que se avecinaba e indicó a Reign que aterrizara junto a ellos, sus dragones se pusieron en alerta aunque se tratara de Eira mientras Hipo se levantó rápidamente y Astrid la miraba esperanzada.

–Antes de que digas nada y me recrimines, lo sé, sé el comportamiento que he tenido y es justo lo que quería. Tú plan era brillante pero quería ir más allá con él mío y para ello necesitaba ser vuestra enemiga. Si te preocupan los dragones de Mema están a salvo en una isla que encontré a un día de vuelo, allí es dónde los he estado protegiendo de Drago y los tramperos. –Hipo comenzó a acercarse a Eira sin decir nada. –Y sé que te duele la muerte de nuestro padre, pero no fue culpa de Desdentao, estaba bajo el control del alpha y además Estoico está...

Eira dejó de hablar cuando Hipo la abrazó con fuerza. La chica no se esperaba esta reacción por parte de su hermano pero no pudo evitar que su cuerpo se relajara y también le abrazó, cerrando los ojos durante el proceso. Estuvieron abrazados durante unos minutos hasta que se separaron para abrazar a Valka, quién se unió al abrazo familiar. Astrid observó con una sonrisa como Eira sonreía sinceramente después de varios días sin ella.

–Tengo un plan y un As, sólo tengo que ir a la isla para traer al resto de dragones y que nos ayuden contra Drago. –dijo Eira con una sonrisa.

–Te acompaño. –habló Astrid con rapidez. Eira la miró sonriendo y eso hizo que la rubia también sonriera.

–Por cierto, tengo una duda Eira. –comentó Patapez con nerviosismo, y la joven le miró curiosa. –¿Cómo es que Reign no fue controlada cuando el alpha de Drago controló a todos los dragones?

–Creo que puede ser por esto.

Eira llevó sus manos a la cabeza para quitarse el parche, todos jadearon sorprendidos al ver como el ojo de ella era dorado con la pupila asemejada a la de un dragón. Valka se acercó para verla mientras la veía sorprendida e Hipo frunció el ceño al ver a su hermana. El resto no sabían qué decir al no saber de qué se trataba.

–Es algo que yo llamo el Vínculo. Creo que Reign y yo tenemos una conexión tan fuerte que, como prueba si se puede llamar así, mi ojo es como el suyo. Además me permite ver a gran distancìa, saber las emociones de la gente y ver su calor corporal. –explicó Eira mientras Astrid se acercó a ella para ver su ojo.

Más allá de lo desconocido (HTTYD)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora