Más allá de lo desconocido (HTTYD)

Capítulo 17

–Cuando estuve capturada por Grimmel, me encerró en una celda junto a Artemisa, su hija. Luego Aria nos sacó de allí y liberamos a Reign. –comenzó a explicar Eira señalando a la dragona, quién estaba tumbada al lado de Desdentao. –Luego me trajeron a este lugar y descubrimos que la madre de Artemisa tenía nuestra peculiaridad también, y estuvimos aquí hasta que aparecisteis vosotros.

Eira miró con una sonrisa a su hermano quién saludó con una sonrisa a Artemisa, ninguno de los dos vio como Astrid suspiró aliviada al escuchar la historia y observó con una sonrisa como Artemisa se abrazaba a Eira al mismo tiempo que la veía con admiración.

Hipo le contó a Eira la situación en la que estaban y la joven no dudó en ir con ellos para acabar con Grimmel de una vez por todas. Thea le gruñó a Hipo cuando él intentó acercarse a ella y no pudo evitar sonreír al ver como Desdentao la calmaba con cariños. Eira por su parte le indicó a Chi que protegiera a Artemisa durante su ausencia, algo que también encomendó a Aria y a Thea, no quería arriesgarse y llevarse a los furias diurnas hacia Grimmel.

–No te vayas. –pidió Artemisa cogiendo la camisa de Eira. –Mamá se fue y...

–Voy a estar bien, ¿de acuerdo? –Eira se arrodilló y miró a la pequeña con una sonrisa cariñosa. –Acabaremos con Grimmel y vendré por ti. Así tendrás un hogar.

–¿Y serás mi mamá?

Eira se sorprendió al escucharla pedir eso y miró a Astrid, quién se acercaba con una sonrisa hacia ellas. Se agachó a la altura de ambas y las abrazó con una sonrisa.

–Siempre y cuando Astrid sea tu otra mamá, ella es mi pareja. –Artemisa miró a Astrid y sonrió contenta.

El grupo se marchó de aquel lugar mientras eran seguidos a escondidas por Thea, quién estaba preocupada por Desdentao y no quería dejarle solo pese a que estaba en buena compañía. Al llegar a la superficie volaron hacia dónde se habían asentado, Eira observó lo rápido que habían construido la estructura de las casas y aterrizaron en un prado.

Desdentao parecía apenado por separarse de Thea cuando la escucharon rugir, Eira suspiró mientras se llevaba las manos a la cabeza al pensar en que los había seguido, Astrid miró a su novia con una sonrisa mientras Hipo se emocionaba al ver que la dragona se había venido con ellos. En aquel momento Brusca apareció montada en un bebé dragón e Hipo le preguntó como había escapado, al contar lo ocurrido no pudieron evitar asustarse y correr hacia Thea.

–¡Thea huye! –le gritó Eira poniendo alerta a la furia diurna y que saliera volando de allí, siendo interceptada por un dardo que Grimmel lanzó para capturarla. –¡No!

Desdenao se enfureció y salió corriendo con Hipo detrás mientras le gritaba. Eira se montó en Reign y Astrid se quedó junto a Hipo y el resto, mientras veían como Grimmel dormía también a Desdentao y los encadenaba para llevárselos.

–Ni lo intentes, al único alfa que hacen caso es a mí. –dijo Grimmel con una sonrisa orgullosa. –Lo intentaste. Pero, no eres nada sin tu dragón.

Luego Grimmel miró a Eira, quién estaba volando junto a Reign y sonrió mientras ordenaba a sus dragones que la capturasen. Uno de aquellos dragones pinchó a Reign para dormirla mientras otro atapaba a Eira en sus garras.

–¡Eira! –gritó Astrid preocupada.

–Y con respecto a ti, tú y yo tenemos que hablar de lo que hiciste. –sonrió Grimmel con soberbia.

–Eso, quedémonos a solas que te voy a agarrar a putazos, viejo cochino.

Grimmel se marchó junto a Eira, Desdentao y Thea hacia su flota de barcos mientras Hipo veía estresado la situación. El resto del grupo veía a Hipo dar vueltas de un lugar a otro mientras Chusco se quejaba de lo inútil que era Hipo, ganándose un golpe por parte de su hermana para que se callara. Valka se acercó a Astrid, colocó una de sus manos en su hombro y la miró con una pequeña sonrisa.