PEDRI:
Quince minutos después apareció su primo en mi puerta con lágrimas en los ojos, mi novia inmediatamente se exaltó y corrió hacía él para abrazarle. Se quedaron así unos minutos y Gavi lloró fuerte, su cuerpo temblando y ahí me exalté yo. ¿Qué ha pasado?
Me acerco a pasos lentos para que no se den cuenta de mi presencia, pero Gavi se da cuenta y abre los ojos para mirarme, me estremezco ante la vulnerabilidad que presenta. Nuestras miradas se conectan y ninguno de los dos la aparta, la rompo y camino hacía la cocina para preparar un vaso de agua.
Una vez vuelvo veo que están sentados en el sofá del comedor, me siento al otro lado del chico y le doy el vaso, me sonríe y se lo bebe de un trago, Elisa repartía caricias por toda su espalda, yo solo me limito a observarles. Gavi deja el vaso encima de la mesa y junta sus manos en un gesto nervioso.
- Ha pasado algo con mis padres- hago ademán de irme, pero Gavi me coge de la mano y en ese momento vuelve a aparecer la corriente eléctrica que se expande por todo mi cuerpo dejando la piel de gallina a su paso.
- Quédate- asiento con la cabeza y me vuelvo a sentar a su lado, no me he dado cuenta, pero nuestras manos siguen entrelazadas y en ese momento puedo comprobar que es muy suave.
Entonces veo a Elisa viendo nuestras manos entrelazadas y las separo, su primo respira profundamente antes de volver a hablar.
- Todo el mundo me dice el niño de mamá, que soy muy afortunado de tenerla y que desean una madre como ella...- suelta un sollozo y su mirada se fija en el suelo- pero yo solo quiero una madre que me apoye y me quiera, no una que me diga que estoy malgastando mi futuro ya que no soy lo suficientemente bueno para estar en el primer equipo- entonces pienso en cómo me sentiría si mis padres no me apoyaran y lo entendí todo.
- ¿Puedo decir algo?- los dos se giraron en mi dirección y asintieron con la cabeza- me sabe mal decirte esto pero... a la mierda tus padres y tu familia- veo como frunce el ceño- no tienes que demostrar nada a nadie, solo a ti mismo y verás como todo fluirá- mi novia hace el gesto de que pare, pero no la hago caso- que les den y empieza a pensar por ti mismo, a partir de ahí ya verás cómo empezarás a comerte el mundo- se me queda mirando sin expresión, espero no haberla cagado porque yo quería ayudar.
Se levanta del sofá y estira su mano, me levanto y la estrecho, empuja mi cuerpo hacía el suyo y nos fundimos en un abrazo. No sé porque, pero me sentí en calma y como si fuera un escudo protegiéndome de todo lo de fuera. Acaricio su espalda y dejo el tiempo que necesite, me da un beso en el cuello, quemando la parte que me ha besado y la piel de gallina.
- Gracias Pedri... lo necesitaba- asiento con la cabeza- gracias por dejar que me quede en tu casa- me encojo de hombros.
- Quédate el tiempo que necesites- entonces mi novia se levanta y me coge de la mano, como si acabara de tener una idea.
- Te puedes quedar de forma permanente- yo no quería eso.
- No, no puede- Elisa me miró incrédula, ella ni siquiera sabe que su primo me ha tocado de forma... Y que me ha dicho que no me excita, está mal y lo entiendo. Pero si se queda permanentemente solo traerá problemas. Cojo sus manos y la miro fijamente a los ojos.
- Pedri, he dicho que se queda de forma permanente y punto- niego con la cabeza.
- Es mi casa y digo que no se va a quedar permanentemente- me suelta de las manos y me pega una bofetada.
Gavi suelta un grito, yo me quedo estático, no me esperaba eso de ella. Yo solo quería alejar a ese chico porque sé que quiere algo conmigo y me siento nervioso, porque tengo reacciones que no se deben y ella no se merece nada de eso.
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El chico de la cena: un amor prohibido
RomancePedri está saliendo con Elisa, una chica de dos años menor a él, llevan dos años juntos. Todo iba bien hasta que Elisa le dijo que quería presentar su familia, donde un miembro, su primo, es Pablo Gavi. Ese chico siempre le ha llamado la atención, l...