El chico de la cena: un amor prohibido

17- Dejar todo por ti

PEDRI:

Estaba sentado en el sofá, mirando algún programa de la tele, aunque no me estuviera enterando de nada. El menor está arriba descansando ya que ha pasado una noche un poco complicada debido a las pesadillas. Mi hermano y Ferrán han ido a ver al andaluz, he dejado descansar a mi chico ya que está cansado y mañana tenemos partido.

Estaba mirando Tik Tok hasta que escucho unos pasos rápidos y sonrío al saber que es él, me levanto y me giro en dirección a la puerta, pero mi sonrisa es borrada al ver las lágrimas en su cara y la mirada llena de odio con la que me dedica. Mi corazón se detiene y sé que algo ha pasado para que esté así, caigo en que lleva su maleta en la mano.

- Cariño... ¿qué ha pasado?- tira su móvil en mi pecho y lo agarro antes de que caiga al suelo, miro el contenido y mi corazón se rompe en mil pedazos.

- ¡Me has arruinado la vida Pedri!- las lágrimas empezando a salir de mis ojos- ¡ojalá nunca te haya conocido, me has arruinado la vida más que mi familia!- cogió el móvil igual que la maleta y sale de mi casa con un portazo, caigo de rodillas al suelo y me echo bolita.

Mi vida se ha arruinado en tan solo unas horas, necesito a alguien que esté aquí conmigo y no dudo ni un segundo en coger el móvil para llamar a mi hermano. Solo deseaba que nadie hubiera visto la notícia... pero está más que claro que ya la habrá visto miles de personas.

Mi hermano viene de camino y cuelgo, abro instagram y rompo a llorar al ver que lo único que se hablaba era de ello. De la foto en que salimos Gavi y yo follando en la ventana de mi habitación, no sé quién sabe dónde vivo, pero nos ha pillado con las manos en la masa y lo ha arruinado todo con el menor. Han censurado las partes íntimas de Gavi... pero no han tapado su cara y él estaba empezando a entrenar en el primer equipo así que la gente lo conocía.

La puerta se abre y entran dos personas corriendo, frunzo el ceño al ver el valenciano aquí, pero entendí que se haya preocupado por mí y por la manera en que me miraban, sé que han visto la notícia y no tardo en romper a llorar en los brazos de mi hermano.

Como siempre él intenta recoger los pedazos rotos de mi corazón... pero esta vez no podía ya que he perdido a mi primer y único gran amor.

GAVI:

Estaba corriendo por las calles, deseando que nadie me reconociera por esa notícia, aunque iba con la capucha puesta... cualquier persona me puede reconocer. El único lugar que ahora encuentro seguro es mi antiguo hogar, no confiaba del todo en mis padres, pero no tenía a dónde ir ya que ahora no me dejaran entrar en la Masía por dos motivos: no tengo el permiso y porque no aceptaran a un gay como yo ahí.

Llegué a mi casa y respiré profundamente antes de llamar, la puerta inmediatamente se abre dejando ver a mi madre con los ojos llorosos y a mi padre muy preocupado. Cuando me ven mi madre no duda ni dos segundos en abrazarme, sé que no es de fiar... pero ahora solo necesitaba a alguien a quien apoyarme y mis padres me parecían la mejor opción.

Entramos los tres dentro y me siento en el sofá del comedor, mi padre desaparece en la cocina y mi madre se sienta a mi lado, abrazándome de lado y repartiendo besos por todo mi cabello.

- Lo siento... por ser la mayor decepción que habéis tenido- mi madre se separa y niega con la cabeza, mi padre viene con un vaso de agua y me lo da. De un solo sorbo me la bebí hasta el fondo.

- Es nuestra culpa, por hacerte creer eso... ahora nos arrepentimos mucho de no haberte apoyado y sé que parece que es por la fama...- apoya su cabeza en la mía- pero no es así, eres nuestro hijo y te tenemos que apoyar en todo, así que no digas eso y no quiero que te arrepientas de estar con Pedri- abro los ojos y miro a la mujer que me ha dado la vida- porque eres libre de amar a quien quieras y más si es alguien como Pedri... sé que la notícia es impactante, pero no permitas que te aleje de él- mi padre se agacha frente a mi.