14- Corazones contentos

1.2K 80 52
                                    

FER:

- Fermín- asiento con la cabeza y señalo mi coche con el dedo índice y mira hacía ahí.

- ¿Te llevo? Así llegas antes- me mira con duda en los ojos, lo entiendo. Soy un desconocido y eso genera un poco de desconfianza- no te voy a secuestrar, pero conozco a otro chico que va ahí- abre los ojos con ilusión.

- ¿Cómo se llama? Tal vez lo conozca- sonrío con dientes y antes de que pueda decir algo, aparece el valenciano por detrás del niño.

- Ferna...- mira de arriba abajo a Fermín- ¿ocurre algo?- le cojo de la mano al más chico de nosotros.

- Se llama Gavi- digo ignorando al mayor, el menor abre los ojos y sonríe- ¿lo conoces?- asiente con la cabeza ilusionado y me empuja hacía el auto.

- ¡Ferna!-detuve mis pies, el más chico se detuvo con nuestras manos entrelazadas. Me giré para ver al valenciano- ¿podemos hablar?- negué con la cabeza y guié a Fermín hacía el asiento copiloto.

Cogí su maleta y la metí en el maletero, se sentó y di la vuelta para subir en el asiento piloto. Pero antes de entrar me giro hacía él, había confusión en su cara y alza los brazos a la altura de su cintura para después dejarlos caer a sus piernas.

Lo ignoré y entré dentro del coche, arranqué y puse la radio. Ninguno de los dos dijo nada, se podía percibir cierta tensión en el aire, pero decidí aliviar un poco el ambiente por el chico que venía conmigo.

- Me has dicho que conoces a Gavi...- me mira y asiente con la cabeza- ¿sois muy cercanos?- veo como sus manos juegan en un gesto nervioso.

- Somos mejores amigos desde muy pequeños- vaya, entonces sí que se conocían mucho- es el mejor, entrega todo él dentro del campo- habla de él con admiración en sus ojos y sonrío sin dientes- creo que le llamaran para ir al primer equipo, ojalá lo hagan- este chico era especial, no tenía envidia de que su amigo sea mejor, simplemente está orgulloso.

- Seguro que tu también puedes llegar- agacha la cabeza de manera triste y fruncí el ceño- ¿qué ocurre?- se encoge de hombros.

- Hay muchos que son mejores que yo...- llegamos al destino y paro el coche para mirarlo- no sé qué hago aquí la verdad- me quito el cinturón y giro mi cuerpo en su dirección.

- Escúchame...- alzó la cabeza para mirarme y veo que sus ojos están aguados- si estás aquí es porque han visto lo bueno que eres, no dejes que tus inseguridades te venzan- pongo mi mano derecha encima de su izquierda, para mostrarle confianza- tú sigue demostrando quién eres y verás que al final... estarás marcando goles con el primer equipo, pero para eso...- le doy un apretón- tienes que tener confianza, así que elimínalos de tu cuerpo y da todo lo mejor de ti- asiente con la cabeza y se quita el cinturón.

Rodea mi cuello con sus brazos, me sorprendo un poco ya que no esperaba que hiciera eso, pero reaccioné y rodeé su cintura con los míos. Nos quedamos unos minutos así y beso su sien antes de separarnos.

- Gracias...eh- sonrío y le revuelvo el pelo.

- Fer- sonríe con dientes y asiente con la cabeza.

- Gracias Fer- sonrío y salimos del coche, abro el maletero y cojo su maleta.

- Fer...- me giro y me encuentro a mi hermano con un Gavi... cojo- ¿qué haces aquí?- Fermín viene a mi lado, pero en cuanto ve a Gavi deja la maleta y corre en su dirección.

Al segundo mencionado, le brillan los ojos y abre los brazos para abrazar a su amigo. Miro esta escena con una sonrisa, eran muy tiernos y daban ganas de abrazarlos. Miré a mi hermano y me tengo que aguantar la risa al ver como está con la mandíbula tensa y queriendo matar al otro chico con la mirada.

El chico de la cena: un amor prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora