PEDRI:
Estaba conduciendo lo más rápido que podía, Gavi estaba a mi lado intentando calmarme. Pero no podía, las lágrimas cayendo libremente por mis mejillas, solo quería llegar lo antes posible al hospital.
Fer me ha llamado diciendo que el hospital ha dicho que nuestra madre no va vivir por mucho tiempo más y que máximo le daban un día.
Seguramente tenga más de cuatro multas, pero la verdad es que me daba igual, en mi mente solo estaba mi madre y siento como una mano se pone encima de la mía en el cambio de marchas. Abro los dedos para que pueda poner los suyos entremedio, me acaricia la mano con su pulgar y me tranquilizo un poco más, estaba él conmigo.
Llegamos y salgo corriendo del coche, el menor me sigue y en recepción me dicen su habitación. Cuando llego delante de mi puerta, respiro profundamente y me seco las lágrimas, sé que a mi madre no le gustaría verme triste, así que me obligo a no llorar.
Me doy la vuelta y veo que Gavi se ha sentado en las sillas de fuera, hago un mini puchero porque sé que después de que mi madre se vaya, no tendré fuerzas para estar con una persona y me encargaría de que tanto él como su prima consiguieran a alguien mejor.
Me acerco a él y lo cojo por el cuello de la camisa, lo levanto y junto nuestros labios en un beso calmado, me he asegurado que nadie estuviera ahí para evitar polémicas. Pone sus manos en mis mejillas y me mantiene cerca de él. Las mías las pongo en su cadera, nuestros labios unidos durante varios segundos hasta que nos separamos por la falta de aire.
Juntamos nuestras frentes y aprovecho estos últimos momentos con él, nos separamos y le miro débilmente, él entiende lo que quiero y su respiración se detiene mientras niega con la cabeza. Subo mis manos en sus mejillas para acariciarlas con mis pulgares, las suyas agarran con fuerza mi camiseta y las lágrimas se escapan de sus ojos.
- Pedri... no te alejes de mí- su labio inferior tiembla- por favor, sin ti no puedo vivir...- mi corazón se rompe al ver su desesperación por mantenerme cerca de él- eres la razón por la cual sigo con vida- cierro los ojos y agacho la cabeza.
- Lo siento Gavi... pero no tengo fuerzas para estar con nadie... te mereces algo mejor- abro los ojos y me encuentro con los suyos, no me he dado cuenta, pero se han convertido en mis favoritos- por favor, déjame ir...- niega con la cabeza y cierra los ojos.
- No, te esperaré- me suelta y se da la vuelta para no seguir con la conversación.
Respiro profundamente y me seco las lágrimas, me doy la vuelta y llamo a la puerta de la habitación. Se escucha un "adelante" y tardo en abrir, pensando en que será la última vez que veré a mi madre con vida. La mujer que me ha protegido y amado durante toda mi vida.
Al final entro y mi corazón se rompe al ver lo pálida que está, mi hermano llorando y mi padre destrozado. Me acerco y mi madre me dedica una de sus tan perfectas sonrisas, el labio inferior me tiembla y le cojo la mano.
- Mamá...- mis ojos se aguaron y los cierro para dejar caer mis lágrimas. Su pulgar acariciando mi mano.
- Quiero hablar a solas con Pedri...- tanto mi padre como Fer lo respetan y salen de la habitación, con la mano libre me seco las lágrimas.
Quería prestar toda la atención del mundo, cuando nos quedamos a solas me mira intentando encontrar algo en mi cara. Espero que hable ya que yo tengo un nudo en la garganta.
- Quiero preguntarte por el chico que vino la última vez...- fruncí el ceño ya que no esperaba que quiera hablar de él en sus últimos momentos- ¿está aquí?- asiento con la cabeza- ¿y Elisa?- niego con la cabeza. Se sienta en la cama y me mira como una madre orgullosa de su hijo- no quiero que mi muerte te separe de él... he visto la forma en que os miráis el uno al otro- mi corazón se detuvo- estás enamorado de él aunque no lo admites, estás engañándote con la idea de que lo estás de Elisa, pero muy en el fondo sabes que no es así- mi madre me conocía mejor que yo mismo.
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El chico de la cena: un amor prohibido
Roman d'amourPedri está saliendo con Elisa, una chica de dos años menor a él, llevan dos años juntos. Todo iba bien hasta que Elisa le dijo que quería presentar su familia, donde un miembro, su primo, es Pablo Gavi. Ese chico siempre le ha llamado la atención, l...