Estoy terminandome de peinar para ya irme al colegio.
Se me hizo raro que ninguno de los chicos, o de las chicas, pasara a buscarme hoy.
Cuando ya estaba en el último escalón, me quedé sin entender nada.
¿Por qué está mi tío, mi padre y mi madre?
Esto es un desastre sabiendo todo.
Keylin: Tenemos algo serio de que hablar. No podemos esperar más.
Se veía impaciente.
K: ¿Tiene que ser ahora?...voy a llegar tarde.
Keylin: Si. tiene que ser ahora, siéntate.
Con una sensación extraña me quité la mochila y la dejé a un lado del sillón mientras me sentaba.
K: ¿Qué pasa?
Volteé a ver a mi padre, se veía triste. No lo veía así desde que mi madre nos abandonó.
Comencé a preocuparme, no me gusta verlo así.
K: Pero díganme, ¿Qué pasó?
Hasta que caí en cuenta de que, mi padre, Carlos, tenía un papel en la mano. El cuál, unos segundos después, caminó hacia mi y con una de las miradas más triste que me ha dado en su vida, me lo dió.
Estaba doblado cuatro veces, lentamente, con miedo, fui desdoblandolo.
Comencé a leer, lo más rápido posible. Pude entender que era de un laboratorio.
Me duele la cabeza.
Sale mi nombre.
Y el de mi tío.
¿Qué es ésto?
¿Qué pasó mientras yo estaba de viaje?
K:--Volteé a mirarlos-- No entiendo...
«Probabilidad de paternidad acumulada (PPA)
PPA: 9.99%»
Carlos: No soy tú padre.
Siento que voy a desmayarme.
Todo me da vueltas.
K:¿Ah?
Carlos: ¿Recuerdas esos días, Key?, ¿Los recuerdas?--Mirandome-- Mientras luchabamos juntos, porque tu queridisima y ejemplar madre--Notese el sarcasmo--¡Nos dejó, me dejó cuidando a una niña que ni siquiera es mi hija!
Keylin: No le hables así Carlos...baja la voz.
Carlos: ¿Podrías callarte?--Volteó a mirarla-- No sabes lo que siento ahora. Te fuiste un tiempo, me engañaste con mi hermano...¡Por quince años Keylin, quince!, y todavía, me dejaste con la hija de mi hermano.
Y el otro imbecil, porque eso es lo que es, un imbecil, estaba parado ahí, sin decir nada. Nunca lo podré ver como un padre.
Carlos: Aunque no sea mi hija, yo la quiero como si lo fuera, no voy a permitir que se la lleven a ningún lado. Yo la crié, y eso me hace su padre. Padre no es él que engendra, es él que cría.
Juan: Vine por mi hija, y me la llevaré, quieras o no.
K: ¿Acaso ya me preguntaron si quiero irme con ustedes?
No se como lo dije, estoy en un momento que formular las palabras se me hace lo más difícil del mundo. Solo quiero llorar.
Comenzaron a gritarse, me toqué la cabeza por el gran dolor que siento, no podía seguir acá. Agarré mi mochila y salí. Escuché que me llamaban, pero los ignoré.
Está lloviendo, ahora tengo el cabello mojado, que planché hace un rato, mi mochila, todo. Todo está mojado. Tengo frío. Veo pasar gente, pero no me siento en la realidad, siento que en cualquier momento voy a quedar en el piso.
Corrí, en dirección al colegio, o eso creía, mis ojos se nublaron por las lágrimas y las pequeñas gotas que caían del cielo.
Mi vida se volvió tan confusa de la nada.
|Lukas|
Corrí hasta que quedé en frente de la casa de Key, estoy llegando tarde, se me hizo tarde. Está lloviendo, hay demasiado frío hoy.
Toqué varias veces la puerta, hasta que Keylin abrió.
L: Buenos días--Sonreí--¿Key sigue acá?
Keylin: Se fue corriendo.
L: ¿Qué?, ¿Por qué?
Keylin: Ve a buscarla Lukas, por favor.
Asentí y comencé a correr otra vez. Casi me caigo como cuatro veces por el piso resbaladizo por lo mojado que está.
Ya estoy por la avenida que da para cruzar hacia el colegio. Miré a todos lados, buscándola.
L: ¡Key!
Corrí, el carro se quedó donde estaba, pero Kelly ya estaba inconsciente en el piso.
El conductor se bajó, las personas empezaron a acercarse.
Mi novia es la que está ahí.
Saqué mi celular, marqué el número de su madre, contestó al instante. Pude notar la preocupación en su voz, yo como pude, ya con el nudo en la garganta por las ganas de llorar, le expliqué lo que vi y donde estábamos.
Comencé a tocarle la cara, pidiéndole a sisurros que reaccionara.
--Joven, se le cayó esto.
Una señora me dió una de las fotos que nos tomamos ayer en Madrid, la agarré rápidamente y la tomé. En la parte de atrás, ya borroso y casi eliminándose, vi lo que le escribí atrás con bolígrafo negro:
Espero que el destino también nos junte en la otra vida; mi vida.
Las palabras más ciertas que he escrito en mi vida.
Quiero que estemos juntos en esta vida y en todas las demás.
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Coincidencias || Lukas Urkijo
Teen Fiction𝑪𝒐𝒊𝒏𝒄𝒊𝒅𝒆𝒏𝒄𝒊𝒂𝒔| Hay muchas coincidencias en esta vida. Les cuento mi coincidencia: terminamos con mi mejor amigo en la dirección del colegio por habernos copiado en un examen de Biología, a los minutos llego mi "Amor imposible" con su a...