My Secret (Bakugou x Lectora)

XXV

- ¿Me estás diciendo que esa vez casi besas a Deku? - preguntas incrédula, con una pizca de burla y casi aguantándote la risa.

- Estaba ebrio, ni yo sabía que había pasado eso sí no fueran por las malditas fotos que tomó el idiota del foco fundido

Te ríes ante el tono molesto y avergonzado del rubio.

- Sí que se han divertido desde que me fui

Seguiste viendo la galería del rubio en su teléfono, mientras él le daba mantenimiento a las granadas de su traje.

Se trataban de unas fotos random que se habían tomado una noche en la que estuvieron bebiendo.

- pues sigue viendo, hay algo mejor.

- iugh

- Ja, te lo dije

El rubio te mira con una cara burlona al toparte con la foto de Kaminari vomitando después de tantos tragos.

- Lo tenía bien merecido.

El rubio se acerca para observar las fotos junto a ti, sin embargo, una foto llama su atención quedándose en silencio por unos momentos, cosa que no pasaste por alto.

Se trataba de una foto en donde estaba con kirishima, inmediatamente su semblante cambió a uno serio, decaído y un tanto nostálgico.

Sabías de la situación en la que se encontraba con el pelirrojo, sin embargo aquella expresión te dio entender que aún seguía extrañando su amistad por lo que trataste de animarlo y apoyarlo en ese aspecto.

- has hablado con él?

Tu pregunta lo sacó de sus pensamientos.

- No - contesto con simpleza

- Deberían arreglar las cosas, digo, ahora sabes la verdad, lo que significa que sabes que él no te traicionó.

- Sí... - mantiene su mirada clavada en aquella foto por unos segundos más para después continuar hablando - lo tendré en cuenta.

Aquella respuesta te ponía feliz, pues el rubio te estaba demostrado que estaba haciendo cambios grandes en su vida para volver a hacer la versión que habías conocido antes, la versión de él que tanto amabas y que arreglara las cosas con su mejor amigo te emocionaba.

El rubio voltea a verte y suelta una pequeña sonrisa ladina al ver tu cara llena de felicidad y esperanza, y sin poder evitarlo, deposita un pequeño pero tierno beso en tu frente.

De una cosa estaba seguro, amaba verte sonreír, amaba que fueras tan positiva y lo apoyaras emocionalmente en esos últimos días mientras ambos vivían en aquel escondite, amaba que estuvieras ahí para él, y haría lo que fuera para que las cosas siguieran así.

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-Bien, me voy, no atiendas el teléfono, no abras la puerta y si algo llega a pasar escóndete y llámame ¿entendido? – siempre te daba las mismas indicaciones antes de salir a alguna misión.

- Estaré bien, no tienes por qué preocuparte tanto.

El rubio se acerca a ti y te toma de la cintura para atraerte a él y darte un beso apasionado de despedida, como ya había acostumbrado a hacer, y algo a, lo que te costo adaptarte ya que era demasiado para ti, o terminabas enferma de la emoción o simplemente te ponías toda roja por ser besada por tu husbando favorito.

-Regresare lo antes posible - Te mira fijamente y haces lo mismo mientras sostienes sus mejillas y las acaricias un poco.

- te estaré esperando aquí Katsuki – mencionas su nombre un tanto juguetona y notas que en breve apareció un leve sonrojo en sus mejillas que trató de disimular sin mucho éxito, cosa que te causo mucha ternura.