XXI

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Narras tu

Quería gritarle a Bakugou y detenerlo, decirle que era un idiota y un maldito hijo de p..., pero... no podía hacer nada, ya que no era nada para Bakugou, solamente era una chica más que llevaba a la cama por una noche, no podía decirle lo que podía o no hacer, y lo peor de todo es que no quería creerme.

Regrese a la habitación, cerré la puerta y me deje caer haciéndome bolita, no pudiendo creer lo que había pasado, abracé mis piernas y hundí mi cara llena de lágrimas en ellas... y después de un tiempo, perdí la noción del tiempo, pero el jefe de ese lugar toco la puerta, reconocí que se trataba de él al escuchar su voz del otro lado de la puerta, y lo que me dijo a continuación una vez que abrí la puerta me asusto, porque además de él, venia con otro hombre.

-Tienes trabajo que hacer

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Narra Bakugou

Había pasado tanto tiempo, creí que no volvería a verla, pero justo ahora... T/N era mía nuevamente, sus besos, sus caricias, su amor, su cuerpo y su atención, todo de ello volvió a ser mío esta noche, y lo mejor de todo es haber despertado junto a ella. Y que más podía decir, se veía jodidamente sexy, su cálida piel junto a la mía era tan excitante que si no me controlaba me la pasaría toda la mañana también haciéndola mía.

- Desde cuando te volviste tan pervertido? – pregunto la mocosa mientras empezaba a ruborizarse, se veía tan vulnerable tratando de taparse, cosa que no tenía sentido pues no tenía mucho que le había visto hasta el acta de nacimiento, se lo hago saber y ella hace un puchero bastante infantil.

No había duda, aún seguía amándola, pero qué diablos... no me hubiera pasado toda una noche haciéndola mía si no lo hiciera, ni siquiera había durado tanto tiempo haciéndolo con ninguna otra chica desde que ella... bueno... eso no importaba ... lo importante ahora es que la tenía para mí, pero... ¿Por qué diablos tenía que seguir poniendo escusas?

Me alteré y terminé desquitándome con T/N, salí de la habitación para evitar enloquecer y armar un escándalo, pero aún estaba furioso, fue entonces que una chica se me insinuó en un pasillo, y por mi parte también empecé a seducirla, pues ya me había acostumbrado a descargar mi ira con sexo. Miré de reojo por un momento y pude ver a la mocosa observando tal escena y sin importarme su expresión de decepción y sus ojos llorosos me metí a la habitación de aquella chica, mientras seguía besándola y ella empezaba a estimularme, sin embargo...

-Es suficiente- detuve sus caricias

-Qué? Pero Señor Bakugou... - me miro desconcertada

- Llegare tarde al trabajo- respondí después de ver la hora que marcaba el reloj

-puedo hacer algo rápido- me comento seductoramente.

-No pienso hacerlo ahora, y menos contigo. – la aparté y me dirigí a la puerta, pues había ganado tiempo suficiente para que la mocosa se fuera y una vez que me asegure que ella ya no se encontraba cerca me dispuse a irme – dile a tu jefe que reserve una habitación especial para mi esta noche y que quiero a T/N como acompañante, SIN PEROS.

-s-sí señor – la chica afirma con temor

Finalmente salí del lugar y me dirigí al punto de encuentro con otros héroes ya que Deku me había avisado que surgió algo importante, lo cual me fastidiaba pues era mi día libre, pero era eso o lidiar con las mentiras de la mocosa.

-Kacchan, llegaste - Deku me recibe una vez que toque la puerta del escondite

-Espero que sea algo realmente importante como para que me molestes en mi día libre.

My Secret (Bakugou x Lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora