⚠️¡Advertencia!: este capitulo contiene limón leve⚠️
La pareja real logro acostumbrarse a la tal ajetreada rutina que, al principio fue horrores empezar por la mala desincronización que ambos formaron. Tal vez por los nervios de tener una vida tan cambiada y nueva. Mas Indis, quería dar lo mejor de sí con tal de ser una excelente reina.
Mas, sin embargo, con paciencia y responsabilidad consiguieron reanudar aquella costumbre en poco tiempo; más rápido de lo que ellos se imaginaban.
La noche tomo protagonismo en Venzor, cubriendo el cielo con un elegante manto estrellado mientras la luna, con aquella belleza que la caracterizaba resplandecía en lo más alto.
Indis abrió la puerta del baño cuando salió de la ducha para que el caliente vapor pudiera salir. Había tenido un día lleno de estresantes deberes que una reina tiene que cumplir si o si, todo el día fuera; yendo de un lugar para otro hizo que sus piernas pidieran a gritos descansar, sin embargo, sabía que tenía que aguantar un poco más; hasta que alcanzó la meta y completo sus tareas reales.
Sin duda deseaba por tomarse aquella deseada ducha lo antes posible, relajándose en segundos cuando obtuvo su momento de total relajación. Pudiendo recargar su energía que horas antes gasto en el día.
Se dirigió a la cama, con su cuerpo envuelto en una toalla blanca como la nieve, con su largo cabello húmedo apartado a un lado permitiendo así a la elfa secarlo con más facilidad con otra toalla, pequeña y así quitar la mayor cantidad de agua posible.
Un suave silbido el agarro desprevenida cuando se quitó la toalla que la envolvía, mostrando su hermosa espalda desnuda.
-Diablos... si esta es la recompensa que me espera al volver de un duro día de arduo trabajo. -comentó el rubio, apoyado en el marco de la puerta del cuarto sin apartar la mirada de la reina, acto seguido sonrió de manera juguetona y profundizando su voz añadió, provocando escalofríos en Indis:
-Le pondré más empeño cada día para que valga la pena el premio.
El notorio sonrojo que poseía las mejillas de la reina no la ayudaban en nada, sentía mucha vergüenza por las palabras de alexander que incluso, lo reprocho como si fuera una madre regañando a su hijo de seis años después de pillarlo en alguna travesura. Lo único que logro fue una sonrisa aún más amplia en los labios de su esposo.
Sin deshacer su sonrisa pero suavizandola. Se acerco a ella, poniéndose enfrente, sin decir nada acuno su rostro entre sus manos con ternura.
-Sigues tan hermosa desde el primer día querida…- murmuró con delicadeza, apretando levemente las mejillas de Indis sin dañarla, ocasionando en ella calma a la vez que ablandaba su expresión. – No volverá a pasar… ¿de acuerdo? Estaba bromeando.
La castaña chasqueo la lengua seguido de un largo suspiro, aceptando sus disculpas.
-Que voy hacer contigo… no me puedo enfadar si te pones en ese estado. -rodeo su cuello con sus brazos con delicadeza. -sabes cómo quitarme el cabreo.
Alexander ríe suave ante el comentario, haciendo que la Nidae sonriera también de vuelta. Era un momento dulce hasta que el rey se percató de la desnudez de ella, sus ojos automáticamente viajaron a sus pechos los cuales estaban apretados contra el pecho del rubio, ocasionando un pequeño remolino de emociones en su interior.
Sin poder evitarlo, guio sus manos a los glúteos de ella acariciándolos de una manera tan intensa que hasta Indis dio un pequeño brinco de la impresión.
Se miraron a los ojos en silencio, sin que hicieran falta las palabras, era suficiente para ambos. Alexander se dirigió a la puerta del cuarto cerrándola tras de sí y ponía el seguro de manera simultánea.
-A-Alex...- susurro sonrojada, sin poder apartar la mirada de su marido, el cual se encontraba ligeramente excitado; especialmente por la reciente erección que se formó dentro de sus pantalones y ropa interior, rogando por ser liberada. Volvió acercarse a ella tomando su rostro con ambas manos sin dejar de ser cuidadoso con ella.
-A quien engaño si acabe así de mal querida… y si no recuerdo mal desde que nos hicimos reyes no hemos vuelto a tener sexo por estar ocupados. -siguió hablando con profundidad a la vez que avanzaba con lentitud al rostro de ella sin romper el contacto visual, quedándose solamente a escasos centímetros de sus labios para susurrar con voz grave y ronca: -Estoy muy necesitado nena.
Y sin perder más tiempo la besa con intensidad, asegurándose de que no quede ningún rincón de esos bellos labios sin descuidar. Indis por su parte correspondió al beso con el mismo afán que él.
Aunque no lo dijo con palabras, en lo más profundo de su mente sabía que Alexander no mentía en su declaración, estaba igual de hambrienta o incluso más se podría decir, el exceso trabajo los exprimen al máximo cada día que pasaba sin parar quitándoles a la vez tiempo para ellos, solo podían esperar con paciencia a la noche para volver y descansar lo que necesitaban; y vaya que lo necesitaban.
Pasaron tanto tiempo descuidados por esa falta de tiempo.
Sin desperdiciar el apasionado beso, la agarra de las caderas conduciéndola a la cama, tumbándola en esta al mismo tiempo que se posicionaba sobre ella, eso incito los labios de la elfa soltara un suave gemido, volviéndolo loco.
Tuvo que romper el beso por un momento, elevándose con rapidez mientras se quitaba el uniforme real que lo molestaba tanto, cuando lo dejo a un lado de la cama, siguió su labor con pantalones, quitándoselos con gran habilidad junto a su ropa interior. Quedándose desnudo ante la reina.
Trago saliva al presenciar el gran glande que se poso entre sus pechos; palpitante de energía listo para entrar en acción cuando llegará el momento. Solo de imaginar la escena jadeo con fuerza, a lo que Alex lo noto cuando escucho el lascivo sonido, causando que sonriera con picardía.
-Por favor…- imploro la elfa mordiéndose el labio bajando las orejas, eso fue suficiente para terminar de encenderlo al completo, volviendo a besarla con una pasión desenfrenada, viajando sus manos hasta sus pechos los cuales apretó, sacándole suaves gemidos que cada vez se intensificaban con más ardor y lujuria. Pero fue entonces que un gritito salió de ella cuando los dedos de su esposo tuvieron la osadía de jugar, apretar y tirar de los pezones; endureciéndolos al instante.
Así y solo así se envolvieron en un inmenso placer carnal en donde unieron sus almas en una sola. Disfrutando de aquella lujuria que mantuvieron cautiva tantos días y que pudieron liberarla con ardua pasión y amor desenfrenado.
Tras el momento intimo se tomaron unos minutos para recuperar el aliento, ahora estaban metidos entre las suaves sabanas que cubrían sus cuerpos desnudos mientras descansaban. Indis tomaba un poco de agua de la mesita de noche, de una pequeña botella que siempre deja por si le da sed, mientras que Alex simplemente se estiraba haciendo crujir los huesos de su columna que le daba gusto.
-Ha sido una forma curiosa de evadirnos del trabajo monárquico...- Rio levemente el rey. -Pero se notaba que lo necesitábamos, echaba mucho de menos pasar tiempo, contigo. -Indis lo miro. -de esta manera quiero decir, ya sea íntimamente, que en este caso ha sido así. -La Nidae rio por el comentario, cosa que hizo sonreír al humano. - o de forma normal, tiempo para nosotros solos.
Termino de hablar mostrando una sonrisa sincera y confiada a Indis.
-Podemos con esto, si mi padre nos confió el mundo, demostraremos que somos capaces de esto y de mucho más. Podemos construir un futuro mejor para nuestro pueblo y para este mundo que nos ha sido confiado.
Obviamente Indos asintió con energía, se encontraba lista.
- ¡Si!, protegeremos a todos cueste lo que cueste. -Sonrió, mientras cerraba su mano en un puño demostrando determinación.
(.....)
- Oh Ruvys...
El nombrado observaba a la pareja desde la puertas de la cocina mientras se preparaban el desayuno en la mañana del día siguiente. Con unas leves orejas debajo de sus ojos, en silencio, con una expresión que revelaba seriedad y un poco de irritación.
-Puede que... nos hayamos pasado un poco con los gritos. - Indis se quería morir en ese momento por el tremendo bochorno que se la estaba comiendo en su interior; por su parte, el elfo que se encontraba de brazos cruzados, apretó algo el gesto al escuchar la frase de los labios de Alexander con una vena en la frente.
-Para la próxima, procurar no gritar tanto si no quieren que todo el castillo sepa cómo se lo pasan pipa vosotros dos. -Replico secamente con un ligero tic en el ojo que demostraba que no durmio casi nada y que, en efecto, acabo por escucharlos, a pesar de que su habitación se encontraba alejada unos cuatro cuartos al fondo de las de ellos.
Indis no quería saber nada más en ese instante, sin despegar sus manos que cubrían su tan ruborizado rostro, solo deseaba que se la tragara la tierra.
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Solo voy a decir que por el final, se ha convertido en mis capítulos favoritos, Ruvys soportando JAJAJAJA.Se que ha sido un capítulo algo soso ya que tuve problemas para escribir al principio, por eso tarde toda una semana en completarlo, pero por el final agarre motivación y pude terminando, algo corriendo pero hice lo mejor que pude para que quede bien ay ¡espero que os guste mucho!
Y todo apoyo es bienvenido 💗
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Erasys: El mundo del mañana -Agalerd-
RastgeleErasys, uno de los primeros mundos que se creó en Agalerd. Se trataba de un planeta donde la magia era el recurso más antiguo y utilizado. Pero, con el paso de los siglos, su tecnología fue avanzando a grandes pasos tras el descubrimiento de que la...