El sonido del agua hirviendo llenó el aire. Asakura colocó un tubo de muestra dentro y luego puso el cronómetro. Por fin, estaba cerca de terminar un experimento de un día de duración. Suspiró y miró alrededor de la habitación.
Estaba en el segundo piso del Edificio de Investigación de Radioisótopos. La sala se utilizaba exclusivamente para el tratamiento de materia radiactiva de bajo nivel. Como ella era la única allí, su entorno había caído en silencio horas antes. Eran más de las 10:30. Ese día marcó la mitad de las vacaciones de verano. Asakura sonrió para sí misma. Cuando no había nadie alrededor, trabajar en sus experimentos se convertía en un esfuerzo completamente privado.
Ella había llegado temprano al campus por la mañana para agregarle proteínas a las mitocondrias Eve 1, sin tener tiempo para concentrarse en algo más. Antes de darse cuenta, había llegado la noche. Considerando que no se había tomado ningún descanso desde que comenzó el experimento, estaba muy agradecida por lo cerca que le faltaba para que este se completase.
"Eve 1 es realmente intrigante", pensó mientras miraba en blanco las burbujas que subían en el agua hirviendo. En los dos años desde que se había unido al curso, ella había trabajado con numerosos tipos de especímenes, pero nunca había visto algo tan inexplicable.
Eve 1 todavía se estaba propagando. Desde que Toshiaki introdujo un clofibrato al conjugado BSA, las células comenzaron a dividirse de forma más rápida que las comunes células cancerosas. Él le dijo que Eve 1 había sido tomada de un hígado vivo, pero no encajaba con la velocidad con las que las estas estaban evolucionando.
Asakura intentó preguntarle a Toshiaki de dónde exactamente obtuvo las células. Sin duda, Eve 1 había venido de la hielera que llevaba esa noche en las escaleras. Él siempre se las arreglaba para evitar responder la pregunta cada vez que se planteaba. Asakura intentó en secreto buscarlos en el catálogo de un banco de células, pero no había nada registrado con el nombre "Eve", ni nada que se pareciera a él. Cuando llegó con las manos vacías, supuso que se trataba de un tipo de célula que nadie aún había nombrado todavía. En otras palabras, las células en realidad no habían sido distribuidas desde ningún otro centro de investigación. Toshiaki las había bautizado por su cuenta.
Esto explicaría el secreto, pero aún le faltaba entender de donde se habían originado.
Toshiaki había estado cuidando a su esposa. O eso había oído. No podría haber tenido tiempo de contactar a otras universidades para obtener muestras de laboratorio.
Solo quedaba una explicación lógica.
Asakura se estremeció de solo pensarlo.
No podía imaginarse que Toshiaki Nagashima fuera capaz de hacer eso. Siempre sintió gratitud hacia él. Sin su ayuda no hubiese podido abordar todos los experimentos que se le presentaron durante los últimos dos años y medio.
Cuando Asakura comenzó su último año y se inscribió en el curso de Productos Farmacéuticos Biofuncionales, no fue por ninguna razón en particular. Pensándolo bien ahora, era casi imposible para los estudiantes de tercer año comprender completamente los experimentos que estaban realizando en sus clases. Ellos optaban por los cursos que tenían fama de ser fáciles.
Asakura tampoco tenía un ferviente deseo por unirse a alguna clase en particular.
Pero había una sesión práctica de laboratorio organizada por el seminario de Productos farmacéuticos biofuncionales donde ella aprendió a disfrutar verdaderamente el laboratorio por primera vez. En ese experimento, extrajo muestras de ADN plasmídico de E. coli, en las que insertó algunos genes. Hasta entonces, siempre había pensado que el ADN era algo místico y sublime, pero aquí estaba ella extrayéndolo por medios sorprendentemente simples. Aunque inicialmente tenía muchos temores acerca de "cortar y pegar" ADN manualmente, llegó a conocer la pura alegría de lograrlo. Ella compartió esta sensación de asombro con un maestro que se encontraba cerca en ese momento. Este sonrió gentilmente y dijo:
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Parasite Eve (Traducción)
HorrorCuando el doctor Nagashima pierde a su esposa en un misterioso accidente de auto, queda profundamente dolorido. Por ello, él adquiere un inquietante sentido del propósito: se obsesiona con la idea de reencarnar a su difunta esposa. Su riñón es trasp...