22. Desde el cielo.

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Despues de lo ocurrido Rhaenyra le habría agarrado maña al acompañante de la reina, sin poder olvidar el sentimiento su mirada siempre caía encima del hombre, estaba resentida.

Imposible poder concentrarse lo suficiente en la reunión del consejo su mano jugaba inquieta con la esfera de vidrio, ocasionando ruidos en el salón que angustiaba a las personas a su alrededor. Su ceño fruncido y clavado a la mesa, preocupo al rey.

- Dime hija, ¿Que es lo que te atormenta?- Pregunto Viserys ocasionando que con su interrogante está le prestará atención y cesará su movimiento.

- Seguramente la situación en los peldaños de piedra es de preocupación para la princesa.- Presiono lord Tyland sacando un resoplido de cansancio de Viserys.

- No.- Respondió levantando la mirada hacia Alicent, que tomaba de su copa ajena tanto a la discusión como a los problemas propios de Rhaenyra.

Su ceja se enarco al ver su mirada fija en ella.

- No tendríamos que preocuparnos por ese maldito lugar si tan sólo lo hubiéramos protegido cuando fue tomado.- Continuo ignorando su molestia, como si la culpa decayera en Alicent, Rhaenyra lanzaba una pequeña piedra en ella.

- Ese lugar siempre a estado en disputa, ya hemos hablado anteriormente de esto.- Respondido a su repentino ataque.- Después de todo el príncipe nombrado rey lo abandonó.

- Lo entrego.- Recordo Rhaenyra, entrando a una discusión que solo parecía ser respondida por la reina.- Al legítimo rey,- señalando con su nariz a Viserys volvió a la omega.- nuestro deber era asentarnos y protegerlo.

- ¿Y el costo?

- La reina tiene razón mi princ...

- El costo de una guerra es más grande.- Interrumpiendo al lord soltó la esfera en el hoyo con fastidio. - Es un punto clave.

- ¿Y quién irá?- el comportamiento del Alfa había picado la serenidad con la que afrontaba ese día la reina, y en su voz los presentes lo supieron y hasta su propio esposo tomó su mano intentando evitar lo que se avecinaba.- ¿Tú, Irás como una vez lo hizo tu tío, sin experiencia alguna a qué? Deberíamos de dar por tomado ese lugar, podríamos pensar mejor en negociar que nuevamente invertir en su recuperación.

Viserys asintió y Rhaenyra nego con su cabeza.

- Ellos no se arrodillarán, yo fui preparada para defender este reino, desde que el rey tomo la decisión de elegirme como heredera.

- La experiencia en una batalla real no se asemeja ni un poco a su entrenamiento princesa, ni aunque tuviera a su disposición el caballero más preparado.

- ¿ No considera a sir Criston un caballero excepcional y capaz de sus habilidades mi reina?

Cómo si la conversación hubiera tomado otro rumbo Alicent quiso terminar tan ridícula discusión en lo cual se había sumergido.

- Deberíamos continuar con asuntos más importantes.

Los lores asintieron dispuesto a tomar otro rumbo en el cual pudieran participar sin sentirse desplazados. Rhaenyra se desplomó en el asiento sin ser considerada, pensó que nuevamente todos en esa mesa no podrían pensar más allá que de su propia ambición y conveniencia.

Después de haber dado por terminado cada disputa, el rey despacho a los hombres sin dejar ir a su esposa y su hija, ordenando que se quedarán propuso una idea para terminar los conflictos entre ambas mujeres.

- Podríamos parar está riña familiar con una oportunidad de volver a ser tan unidos como éramos años pasados. Mi unión con mi reina nos junto como familia, llenandola de años de felicidad y quisiera proponer una pareja que siento que nos fortalecerá más.- Recordando momentos que posiblemente no eran claros para Rhaenyra y menos para Alicent, siendo que a raíz de su compromiso empezaron los problemas entre su relación, Viserys sujeto las manos de ambas sonriendo.

Una Línea Delgada (Rhaenicent)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora