"Porque eres tú". [sasunaru]

12.-Recuerdos

Un pequeño Naruto de aproximadamente unos 5 años paseaba solo por la calle, se acababa de escapar de su "niñero" Iruka. Un vecino que era muy amigo de sus padres y que en un tiempo, cuando Naruto entrara a la escuela, sería su profesor.

El pequeño se escapaba porque no dejaba de sentirse solo, sus papás trabajaban mucho, por lo que lo veían solo en la noche, el resto del tiempo lo pasaba con Iruka. Lo quería bastante pero eso no cambiaba el hecho de que se sintiera despreciado.

Sería más fácil de entender si fuera mayor, pero aún era un niño. Solo pensaba que sus padres lo hacían a a propósito.

Ya llegaba al centro cuando vió a un niño de su edad esperando en el parque. Un azabache de mirada tierna y pacífica.

Naruto en su inocencia infantil pensó que aquel niño se había escapado igual que él, se acercó con entusiasmo a la banca en la que esperaba el azabache.

—¡Hola! ¿Qué haces por aquí?- preguntó el pequeño rubio con gran emoción- ¿Te fuiste de tu casa también?

—¿Ah?- el azabache lo miró algo tímido- estoy esperando a mi hermano que regrese de la escuela- lo miró de abajo a arriba- ¿Quien eres?

—Ah... ¡Jajaja!- Era clara la incomodidad del rubio- Perdona, soy Naruto Uzumaki. Me fui de mi casa hace poco por eso pensé que tú también...

La expresión de Sasuke se volvió de un ligero horror, sus padres le enseñaron que los niños debían obedecer siempre a sus papás y no salir sin que ellos lo supieran- ¿P-por qué te escapaste? Tus papás se van a enfadar...

Naruto se acercó aun más aparentando sus puños- ¡A esos viejos no les importo! ¡Siempre me dejan con Iruka porque se la pasan trabajando! ¡No les interesa pasar tiempo conmigo, no van a notar si no estoy cuando regresen!

—¡Eso no es verdad!- sasuke chiquito al fin alzó la voz- Probablemente tus papás trabajan mucho para poder darte muchos gustos- sus ojos se llenaron de determinación- ¡Ellos deben esperar a verte cada vez que vuelven a casa!

El rubio se cruzó de brazos como si lo hubieran regañado- Incluso si es así...- sus ojos se entrecerraron y parecía algo más triste- No quita que me siento solo- tomó una pausa para ver al otro niño- Me la pasó en casa y como aun no entro a la escuela no conozco a otros niños de mi edad, así que no tengo amigos.

Sasuke chiquito pensó un poco antes de responder- Yo puedo ser tu amigo si quieres...— la verdad es que el entusiasmo y sinceridad del rubio le había llamado la atención.

Los ojos del rubio se iluminaron dejando ver el hermoso tono azul de ellos— ¡¿En serio?!

Hubo una chispa que llegó al pequeño Uchiha, quedó cautivado por algo de Naruto pero no sabía que era exactamente.

—Claro, estoy todas las tardes por aquí- selló la promesa con una sonrisa muy tierna.

—Entonces me tendrás haciéndote compañía cada tarde- dijo el rubio ya convencido de que había conocido a su mejor amigo y que no se despegarían nunca.

Al rato el juego de los niños fue interrumpido por Iruka que estaba al borde de un infarto, había buscado a Naruto por todas partes y ya estaba llamando a la policía para reportarlo como perdido.

Clara fue su sorpresa al verlo en unos columpios con su nuevo amigo, se veía tan feliz que fue imposible para él romper tan linda escena. Dejó que el pequeño azabache fuera recogido por su hermano mayor, antes de ir por Naruto y darle una tunda.

Naruto lejos de responder grosero como de costumbre no paró de hablar de Sasuke, su nuevo mejor amigo. Su sonrisa no se quitaba por nada, para Iruka esto era demasiado tierno. Si bien Naruto era su ahijado, lo quería como si fuera de su sangre, no podía evitar estar profundamente feliz por la propia felicidad del pequeño.

Iruka no pretendía contarle nada de esto a Kushina y Minato, más que nada para evitar que regañaran al niño y lo castigaran. Pero fue Naruto solito el que les contó a sus padres, eufórico porque conocieran a su nuevo amiguito.

Por meses fue su único tema de conversación, su mejor amigo era su adoración.