19.- Feliz Cum

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El gran día había llegado, Sasuke se terminaba de poner su chaqueta. A pesar de que Naruto le había dicho , antes de que se fuera el otro día, que debía ir con disfraz a su cumpleaños. Parecía que hizo caso omiso, llevaba su ropa oscura de siempre, tal vez algo más arreglado. Con perfume y cuidando su peinado.

Sus ojos reflejaban una mezcla de ansiedad y determinación mientras se preparaba para salir de casa. Hoy era el cumpleaños de Naruto, y había prometido estar allí, aunque una parte de él temía las repercusiones.

Justo cuando estaba a punto de salir de su casa, la voz autoritaria de su padre lo detuvo en seco.

—¿Volverás a salir? -preguntó Fugaku, sus ojos afilados como cuchillos, observando cada movimiento de su hijo.

Sasuke se detuvo, su corazón palpitando más rápido de lo que quería admitir. Tragó saliva y respondió con firmeza, aunque la inseguridad se filtraba en su voz.

—Sí, me invitaron...

Fugaku lo miró con escepticismo, sus cejas fruncidas. -¿Desde cuándo las chicas invitan a los hombres? -rió con burla.

Sasuke apretó los puños a sus costados, luchando por mantener la calma. -No... no es una chica. Es el cumpleaños de un amigo...

Fugaku se inclinó hacia adelante en su asiento, sus ojos oscuros brillando con una mezcla de curiosidad y desdén. -¿De quién?

Sasuke lo miró por un momento, debatiéndose entre la honestidad y el temor. Sabía que su respuesta desencadenaría una tormenta, pero no quería mentir.

—Uzumaki... -murmuró el menor.

El ambiente en la habitación cambió de inmediato. La atmósfera, ya tensa, se volvió asfixiante. Fugaku se levantó bruscamente, su rostro se contrajo con ira.

—¿Ah? ¡¿Qué te había dicho sobre ese muchacho?! -rugió Fugaku, sus palabras estaban cargadas de desprecio y amenaza.

Sasuke sintió el peso de la situación caer sobre sus hombros. Todo su cuerpo se tensó, pero no podía permitir que el miedo lo dominara. - Solo es un... favor -intentó explicar desviando la mirada, tratando de restarle importancia.

Fugaku dio un paso hacia él, su presencia imponente eclipsando cualquier posibilidad de resistencia. —¡Como sea! Sabes lo que pasará si no me haces caso, Sasuke.

Sasuke sintió un nudo formarse en su estómago. Las palabras de su padre resonaron en su mente, recordándole la última vez.

—Yo no... —intentó hablar, pero su voz se apagó ante la mirada severa de Fugaku.

—Recuerda lo que pasó la última vez que me desobedeciste por culpa de ese muchacho... —La voz de Fugaku era baja, cargada de amenaza, cada palabra pesando sobre los hombros de Sasuke como una sentencia.

El joven Uchiha sintió que sus piernas flaqueaban, el miedo recorría todo su cuerpo. Pero justo en ese momento, sintió una mano cálida en su hombro, sacándolo de aquel trance.

—Sasuke, que te vaya bien —dijo Itachi con suavidad, su voz calmada y segura, como si todo estuviera bajo control.

Sasuke volteó para ver a su hermano mayor, su mirada tranquila contrastando con la tensión que emanaba de Fugaku.

Itachi le sonrió, su expresión llena de una tranquilidad que Sasuke anhelaba. Le dio una ligera señal con la cabeza, indicándole que se fuera.

—Itachi... —susurró Sasuke, aún incrédulo.

—Ya vete, yo me encargo —respondió Itachi, su tono inquebrantable.

Sasuke dudó solo un momento antes de salir rápidamente por la puerta, con el corazón latiendo con fuerza.

"Porque eres tú".  [sasunaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora