"Porque eres tú". [sasunaru]

32.-Por eso venían, puercas

El sol quemaba como nunca, la fuerte luz empezaba a broncear su piel. Ya estaba terminando su primera semana de trabajo y la energía que sentía inicialmente estaba agotándose.

El rubio se limpiaba el sudor mientras estaba trepado en el árbol, tirando cada durazno al canasto.

Lee parecía volar de un árbol a otro, recolectando velozmente la fruta, su energía parecía inagotable.

Naruto solo se consolaba con la idea de que pronto vería a Sasuke, no importaba si llegaba todo quemado por el sol. Al menos se verían en el Escape Room ese fin de semana, junto a todos sus amigos.

-¡Naruto!- gritó Lee trepado en el árbol a su lado, cuando el rubio se hallaba tan desconcentrado que resbaló del árbol.

El fuerte ruido solo alarmó aún más a Lee, que bajó velozmente para socorrer a Naruto, quien estaba inconsciente en el piso.

-¡Oye! ¡Contéstame!- Lo sacudía Lee, al borde de las lágrimas.

Naruto abrió lentamente los ojos, quejándose del dolor que sentía en su muñeca. Parecía que había caído sobre el brazo, que ahora estaba visiblemente hinchado y adolorido.

-¡No te preocupes! ¡Todo estará bien!- Lee lo levantó entre sus brazos y corrió hasta donde estaba Tenten.

Ellos actuaron rápidamente llevándolo al hospital, en donde a la media hora llegaron sus padres.

-¡Sabía que era una mala idea que trabajara en algo así!- dijo Kushina abrazando fuertemente a su hijo.

-Mamá, no es para tanto...

-¡Tu madre tiene razón, Naruto!- regañó Minato.- ¡No sé para qué pediste trabajar, si tu madre y yo te podemos dar todo lo que quieras!

Naruto bajo la vista, apretando el puño.- Es porque quiero comportarme como un adulto...

Minato frunció el ceño.- ¿Un adulto? ¿Para que quieres eso?

-¡No hay forma que le guste a Sasuke si sigo comportándome como un niño!- gritó el menor dejando a sus padres perplejos.

Tanto Minato como Kushina se quedaron paralizados, mirándose entre ellos, sin saber cómo reaccionar. La declaración de su hijo los había tomado completamente por sorpresa.

-¡¿SASUKE?!- Minato explotó, haciendo un escándalo en la sala.- ¡¿POR QUÉ DE TODOS TENÍA QUE SER SASUKE?!

Kushina lo miraba entre risas.- Minato, supongo que en algún momento debía pasar...

-¡NO! ¡NO HAY FORMA QUE LO ACEPTE!- gritaba, haciendo un berrinche al respecto.- ¡Naru es muy pequeño e inocente para ese mocoso!

-¡Minato, por favor! - dijo Kushina, tratando de hablar entre risas. - ¡Naruto ya no es un niño! Y además, ¿qué tiene de malo que sea Sasuke?

-¡Todo! - replicó Minato, casi indignado. - ¡Sasuke es... bueno, es Sasuke! ¡Frío, reservado y siempre haciéndose el interesante! ¡No es adecuado para Naruto! ¡Además trató muy mal a mi bebé!

El menor quería morirse, está pequeña discusión solo lo estaba avergonzando. Aunque fue lindo notar como sus padres lo tomaron tan a la ligera, él jamás había "salido del closet" o algo parecido.

Su familia siempre demostró apoyarlo si esa fuera su decisión, pero jamás pensó que tendría que hacerlo. En el pasado le gustó Sakura, por lo que pensó que era heterosexual.

Sasuke fue su primera obsesión, si podía decirlo de esa manera. La primera persona que creía necesitar para vivir, para seguir respirando.

Bastaron tantos años para darse cuenta de que este sentimiento era amor, un enamoramiento inmaduro. Algo que las circunstancias de la vida, le había arrebatado.