Parte 23

17 1 0
                                    

— Vamos Nico, no me asustes así ¡despierta! —Percy sentía su corazón latir con fuerza, tenía miedo como nunca antes— vamos… estamos juntos en esto ¿no? —miró el agua del mar, si tan solo pudiera arrastrar a Nico hasta ahí, se mordió el labio y trató de alzar su cuerpo un poco, pero el cuerpo de Nico no era tan fuerte y el suyo era bastante pesado, eso sin contar que aún se sentía débil por el viaje— rayos ¡Nico! —se hincó a su lado sintiendo las lágrimas juntarse en sus ojos

“¡En el otro lado, Nico! Nos veremos allí. ¿Lo entiendes?” una memoria lo embargó, veía su cara rodeada de obscuridad, sintió el pánico rodearlo y pensó que era imposible que lo dejara ir, ellos no sobrevivirían al tártaro. Su pecho se contrajo y quiso aventarse con ellos, proteger a Percy de todos los males del abismo, y lo haría si tan solo alguien supiera la ubicación de la cada de Hades, si supiera que aventándose habría mayor posibilidad que quedándose, si no supiera dolorosamente que solo sería un estorbo en su actual condición

“Pero…” notó por primera vez lo quebrada que sonaba su voz, la imagen del tártaro lo obligaba a aventarse para salvarlo

“¡Llévalos ahí!” “Promételo” Nico sintió que le pedía imposibles, no porque fuera incapaz de llevarlos, era incapaz de dejar a Percy irse solo, pero supo que él era su única posibilidad

“Yo… te lo prometo” aunque una parte de él deseara que le pidiera que fuera con Annabeth, que Percy soltara a la rubia y le pidiera bajar con ella, eso podría hacerlo, saber que Percy estaría a salvo era todo lo que deseaba

“Juntos” alcanzó a escuchar mientras veía como su cuerpo se hundía en la obscuridad y un nuevo dolor lo embargó junto a una resolución, él no tenía nada que hacer ahí, no eran Percy y él, eran Annabeth y Percy, él solo era una molestia a la cual tuvieron que rescatar, no había un juntos entre Percy y él

— No… vamos Nico—acarició su rostro temblando— si hay un juntos entre nosotros, esta misión es solo de nosotros, vamos regresa a mi—las lágrimas le ganaron y vio como un par de gotas se estrellaban en la mejilla del contrario, sintió un conocido tirón en el estomago y poco después su mano se mojó, al retirar la vista de Nico notó que la marea había subido acercándose rápidamente a donde estaban ellos.

No lo pensó mucho antes de empujar a Nico al agua, luego averiguaría que acababa de pasar.

— Estoy despierto—Nico abrió los ojos de golpe mirándose mejor una vez que tocó el vital líquido, se sentó y miró alrededor tratando de averiguar dónde estaban

— Imbécil—susurró Percy antes se aventarse al chico y abrazarlo con fuerza— ¡Estamos juntos en esto! ¡No puedes dejarme! —el menor no supo que estaba pasando, pero no pudo evitar corresponder el abrazo

— ¿Dejarte? No se qué paso… pero supongo que lo lamento mucho

Percico de LocosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora