Una segunda oportunidad || Trueno

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Mateo

El día de la entrevista en la radio llegó con una mezcla de nervios y entusiasmo. Había pasado mucho tiempo trabajando en mi música, y este tipo de oportunidades siempre eran un desafío y un momento emocionante. Me vestí con mi mejor camiseta y chaqueta de cuero, tratando de proyectar esa imagen segura que tanto me gustaba. Al llegar al estudio, el ambiente era relajado y el equipo de producción me recibió con sonrisas.

—¡Hola, Trueno! Bienvenido. ¿Cómo estás? —me saludó el locutor.

—Hola, todo bien. Gracias —respondí, tratando de relajarme.

Nos acomodamos en la cabina y comenzaron a transmitir en vivo. La conversación fluyó de manera bastante natural. El locutor me hizo preguntas sobre mi carrera, mi evolución musical, y cómo veía la industria actual. La charla giró en torno a varios temas, y todo transcurría de manera amena. Cuando llegó el momento de hablar sobre mi última canción, "Solo Por Vos", el locutor mostró un interés genuino.

—Hablemos de tu última canción, "Solo Por Vos". Es bastante diferente a lo que has hecho antes. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?

—Sí, "Solo Por Vos" es una de esas canciones en las que intenté capturar una gama de emociones bastante personal —dije, tratando de ser sincero sin profundizar demasiado—. Es una mezcla de nostalgia y deseo, y quise expresarlo a través de la música y el videoclip. Creo que todos pasamos por momentos en los que intentamos encontrar una manera de canalizar lo que sentimos y, en este caso, la música fue el medio perfecto.

—¿Hubo algo específico que te inspiró durante el proceso de creación?

—La inspiración puede venir de muchos lugares. En este caso, fue una combinación de recuerdos personales y experiencias que quería expresar. La melodía y la letra surgieron de un lugar muy introspectivo, y creo que eso es lo que me permitió conectar con la canción de una manera tan profunda.

La conversación continuó con otras preguntas sobre mi carrera y proyectos futuros. Aunque el tema de la canción fue tocado, no entré en detalles sobre el contexto personal que me había llevado a escribirla. Preferí mantener esa parte más privada, al menos por ahora.

Después de la entrevista, me sentí aliviado. La entrevista había sido bastante estándar y la pregunta sobre la canción se había manejado con delicadeza. Me sentía bien con lo que había compartido y con la forma en que la conversación había fluido.

Al llegar a casa, me encontré con una notificación en mi teléfono. Era un mensaje de Mía, guardado bajo el nombre "Ro 🖤". El mensaje decía: "Mateo, tenemos que hablar." Mi corazón dio un vuelco al leerlo. Sabía que esto podía significar varias cosas, y me sentía tanto nervioso como esperanzado.

Decidí que debía estar preparado para cualquier cosa. Me tomé un momento para calmarme antes de abrir la puerta. El timbre sonó y, al abrir, allí estaba Mía. Tenía una expresión que mezclaba determinación y vulnerabilidad, algo que me hizo sentir que este encuentro era más que una simple conversación.

—Hola, Mía —dije, tratando de sonar natural mientras la invitaba a entrar—. Pasa, por favor.

Entró y me siguió al salón. La tensión en el aire era palpable, pero también había una apertura que no habíamos tenido en mucho tiempo. Nos sentamos en el sofá y, por un momento, nos miramos en silencio.

—Mateo, escuché la canción y vi el video —comenzó Mía—. Me hizo llorar. La nieve, todo eso... me trajo recuerdos que no había pensado en años, pensé que no te acordabas de lo que te conté sobre la nieve. Me hizo recordar mi infancia, cuando mi abuelo me llevaba a la nieve en las vacaciones.