Capitulo 8

1.6K 224 27
                                        

La mirada de Cale estaba perdida en un punto fijo, esto se había vuelto común que ya no asustaba a los pequeños niños.

—Joven maestro se encuentra bien.

La sacerdotisa loca Cage lo observo con preocupación por los pocos movimientos que Cale realizaba y lo que más le intrigaba era la palidez como el cansancio en su rostro.

Cale dejo a un lado la taza de té para poner atención a las personas que estaban frente a el.

—No se preocupe señorita Cage, estoy bien solo estaba pensando.

Taylor y Cage lo observaron sin creerle pero no volvieron a tocar el tema.

La cena terminó con un silencio incómodo aunque Cale no se dió cuenta de eso.

—¡Buenas noches joven maestro!.

Taylor y Cage se despidieron con una sonrisa en su rostro para ir a su tienda de acampar después de todo acompañaban a Cale hacia la capital.

Taylor y Cage habían pedido su ayuda para ir sin ser reconocidos, esas palabras alegraron el corazón de Cale y por supuesto que los ayudo ellos serían piezas claves para evitar la futura guerra.

Cale despidió al dúo con una sonrisa.

—Humano porque te esfuerzas en sonreír eso no te queda – Raon hablo en su mente.

Cale podía sentir la mirada del pequeño dragón, ignoro su comentario para dejar la mesa donde se sirvió la cena.

—Ire a dormir, no me despiertes a menos que sea muy importante.

Cale observo a Hans, su tono de voz fue una advertencia para el mayordomo, Hans asintió nervioso por la mirada de Cale.

Cale siguió su camino hasta entrar a su tienda de acampar, los pequeños gatitos se subieron a su cama y el dragón negro se hizo visible.

—Noona guarde un poco de pastel.

—Yo guarde un poco de carne que el mayordomo nos dió.

On y Hong mostraron sus bolsas espaciales, sus pequeños cuerpos se veían más saludables y esponjosos.

—Menor y tu que guardaste.

Raon sonrió al mismo tiempo que mostraba una rebana de pay de manzana.

—Lo compre con el dinero que el humano me ha dado, nos alcanzara para todos.

Los tres niños sonrieron mientras seguían guardando cosas en sus bolsas espaciales.

Cale los observo y como se había hecho rutina siempre se cambiaba el traje llamativo a un conjunto completamente negro.

—Humano de negro estamos listos.

Sung Ji Woo entro con su ropa totalmente oscura, su aspecto era todo lo apuesto a Cale, mientras que el se veia relajado Cale estaba estresado.

Y la razón es tan simple.

Desde el ataque de la aldea de los lobos, Sung Ji Woo convenció a los niños que debían de hacerse más fuertes y para lograrlo debían de ir todos los días a una mazamorra.

Y por consecuencia Cale también estaba en esos planes de hacerse más fuerte aunque se haya negado o buscado pretextos al final fue inevitable que  aceptará, más con esa fria mirada que le dió Sung Ji Woo.

—Humano de negro este poderoso dragón derrotará al jefe de la mazamorra.

Raon estaba eufórico su manejo con el mana empezaba a pulirse al punto que si seguía así su primera fase se presentaría más rápido.

MI MONARCA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora