En la penumbra del antro, la música electrónica retumbaba en el aire, creando una atmósfera vibrante y frenética. Las luces de neón parpadeaban y danzaban al ritmo de la música, proyectando un caleidoscopio de colores sobre los cuerpos en movimiento.
Top estaba en la barra, rodeado por un mar de luces y sombras, mientras se empapaba de una serie de bebidas, cada una más fuerte que la anterior.
A medida que las copas se acumulaban frente a él, el alcohol nublaba su mente, pero también intensificaba su furia.
Su mirada se perdía en la pista de baile mientras pensaba en Mew. Cada risa burlona, cada palabra cruel que Mew le había lanzado, parecía resonar en su mente.
Recordaba cómo se había reído de él, cómo lo había ridiculizado por intentar cambiar su forma de ser, y cómo cada esfuerzo suyo por agradarle había sido en vano.
El enojo se acumulaba en su pecho, convirtiéndose en una presión ardiente que subía por su cuerpo. La rabia se mezclaba con el alcohol, y sentía cómo cada insulto y burla le dolían más que la anterior. Apretaba el vaso con fuerza, sintiendo cómo el odio lo consumía.
Fue un toque en el brazo lo que lo sacó de su tormenta interna. El bartender le ofreció otra bebida, un recordatorio de que el mundo seguía girando fuera de sus pensamientos atormentados.
Top aceptó el vaso con una mueca de desdén, su mente aún atrapada en los recuerdos amargos.
Sin embargo, al levantar la vista, notó que un grupo de omegas lo observaba. Sus risas alegres y sus miradas curiosas llamaron su atención.
Con una sonrisa coqueta, Top alzó su bebida y les hizo un guiño. Los omegas estallaron en risas, encantados por el gesto y la atención inesperada.
La sonrisa de Top se amplió, sintiéndose un poco mejor al ver la reacción positiva de los omegas. Uno de ellos, un omega con una sonrisa radiante, comenzó a acercarse a él.
La sonrisa de Top se volvió orgullosa mientras el omega se detenía frente a él, su presencia iluminando el entorno.
Me llamo Ian- dijo el omega, extendiendo su mano hacia Top.
Top, con una voz suave y coqueta, tomó la mano de Ian con una elegancia deliberada, besando el dorso mientras decía,
Un hermoso nombre, Ian- dijo con su voz coqueta- me llamo Top, pero me puedes decir alfa- agregó con una sonrisa engreída
Las mejillas del omega se tiñeron de rojo, y Top sintió una chispa de satisfacción al ver su reacción.
Sin soltar su mano, Top lo atrajo hacia su cuerpo, tomando su cintura con firmeza pero sin ser demasiado invasivo. Ian sonrió ante el contacto cercano, y Top empezó a platicar con él, olvidando momentáneamente el dolor de sus recuerdos.
Mientras conversaban, el bullicio del antro continuaba a su alrededor, el mundo giraba y giraba, y Top encontraba un breve escape en la compañía de Ian, dejando atrás, aunque solo sea por un momento, la amarga realidad de su relación pasada con Mew.