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Era una tarde fría de invierno.
La escena era mágica.
Las luces brillaban sobre el hielo, que reflejaba los colores como un espejo. Familias y amigos reían y se deslizaban con gracia, creando una atmósfera festiva y alegre.

Finalmente, pisaron el hielo y comenzaron a moverse, agarrados de las manos para mantener el equilibrio.

-¡No me sueltes!- Grita Tae, agarrándose a los brazos de Kook, con miedo.

Jungkook suelta una carcajada, acostumbrado ya al hielo, y agarra de la cintura a Tae.

-Sabes que no lo haría.-

Al principio, avanzaban con cautela, disfrutando de la sensación de deslizarse sobre el hielo.
Pero poco a poco, fueron ganando confianza y comenzaron a patinar con más soltura. Jungkook guiaba a Tae, susurrándole consejos y animándole a que se soltara más.

Ambos intercambiaron sonrisas tímidas, conscientes de la tensión que los envolvía.

Tae se sentía seguro a su lado, disfrutando de la sensación de deslizarse sobre el hielo. Intercambiaban miradas llenas de complicidad y sonrisas radiantes.

Para ellos, el mundo a su alrededor parecía desvanecerse, y solo existían ellos dos, disfrutando de ese instante mágico.

Jungkook no se arrepentía de haber invitado a Tae a esa cita.

Al principio, el castaño dudó un poco, nunca había patinado sobre hielo, y Jungkook lo hacía como un profesional.

Pero tras unos besos y súplicas de Kook terminó accediendo.

-Mira.- Dice Kook se desliza por el hielo con rapidez y da un giro saltando en el aire.

Tae abre la boca con sorpresa, y cuando Jungkook vuelve a acercarse con una sonrisa le felicita.

-¿Cómo puedes hacer eso?- Dice, agarrándose de nuevo Kook.

-Llevo muchos años jugando al hockey.- Murmura, y le agarra de la cintura. -¿Confías en mí?-  pregunta, dispuesto a ayudar a Tae a patinar un poco más.

Tae duda unos instantes, pero rápidamente asiente. Agarra los brazos de Kook, y éste comienza a deslizarse por el hielo, agarrando a Tae de la cintura.

Tae se agarra, tambaleándose, y Jungkook ríe.
-Tranquilo, te tengo.- Murmura, y consigue que Tae de una vuelta entera por la pista de hielo.

La hora acaba pronto, y rápidamente tienen que devolver los patines de hielo en la taquilla.

Tae se sienta en un banquito cercano a la pista, agotado.

-Cansa mucho. No me gusta.- Murmura, y Jungkook se arrodilla delante de él, cogiendo uno de sus tobillos.

-Lo sé...- Jungkook con una sonrisa desata los cordones de los patines de Tae y se los quita.

Camina hasta la taquilla y los devuelve, antes de darse cuenta están caminando hacia la universidad.

-Gracias por llevarme a un sitio así...- Murmura Tae, apoyado en el brazo de Kook mientras caminaban.

-Es divertido, al menos ha sido gracioso ver cómo te caías...- Dice Kook, soltando una risita, con su brazo envuelto en la cintura de Tae.

Taehyung suspira, y se acurruca junto a él.

-Te quiero.- Susurra Jungkook, besándole la frente.

El corazón de Tae da un vuelco, mira a Kook desde abajo, y parpadea varias veces.

No se lo esperaba.

-Yo también te quiero.- Susurra con sinceridad, y Kook sonríe.

Le da un besito en los labios, y cree que está soñando.

Icy -KvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora