Icy -Kv

O5

Era domingo y Taehyung descansaba sobre la cama de la casa de sus padres. 

Habían pasado un buen fin de semana en familia, sus padres eran agradables y Jin siempre le sacaba una risa. 

Pero su mente no había podido dejar de pensar en Jeon. 

Jimin le había llamado unos minutos antes, y parecía que iba a desfallecer cuando le contó lo ocurrido. 

-¡Sí!, ¡Sabía que te lo ibas a tirar!- Dice el rubio, a través del teléfono. 

-Shh…- Tae se levanta a cerrar su puerta, no quería que Jin se enterara. -No me lo he tirado…, solo nos liamos…- Murmura, su cara se pone roja. 

Las manos grandes de Jeon no salían de su cabeza, lo gentil que fue, cómo rodeó su cintura y besó su boca. 

-Dios santo, has besado a Jeon Jungkook…- jimin está atónito.  -¿Besa bien?- 

Tae suelta una risa. 

-Sí. Demasiado bien…- Responde, y unos segundos pasan hasta que Jimin vuelve a hablar. 

-¿Te arrepientes…?- 

Tae se queda en silencio, y suspira. 

-No.- Responde, jugando con sus dedos.  -Pero tengo miedo de que…, me utilice.- 

Jimin era consciente del miedo a las relaciones de Tae. El castaño nunca había tenido novio, y aún así había tenido experiencias que le habían hecho daño. 

-Pero, él te dijo que quería algo serio, ¿No?- Dice Jimin, eso es lo que sabe por lo que le ha contado Tae. 

-Sí…- Tae suspira. -Aun así…, no quiero ilusionarme…- 

-¿Y si volvéis a besaros?- Pregunta Jimin. 

Tae hunde la cara entre sus sábanas. 

-Tendré que… aprender a confiar en él.- 

Durante toda la semana, para Taehyung era un bochorno encontrarse con Jeon en los pasillos. 

Sobretodo si éste llegaba, le sonreía con su perfecta cara e intentaba entablar conversación. 

No había estado ignorándole, de hecho, durante el fin de semana estuvo reflexionando sobre su situación. 

Jeon parecía completamente sincero, y, no podía negar que cuando le besó se sintió en el aire. 

Además, habló con Jin. Su hermano mayor le contó lo mucho que Jungkook le suplicó. 

Tae se sorprendió cuando Jin le dijo que Jeon estaba dispuesto a renunciar al hockey, eso era… impactante. 

¿Tanto le gustaba? 

Los días pasan, y como siempre, se escabulle en la biblioteca de la universidad. 

Era un lugar tranquilo, con la suficiente gente como para no sentirse incómodo y sobre todo, con paz. 

Pero, debía reconocer que había estado algo distraído la última semana…

Porque Jeon no paraba de escribirle mensajes. 

“Siento haberte besado sin pedirte permiso, no volverá a ocurrir” 

Ese fue el primer mensaje que le envió. 

“Está bien.” 

Pero, su respuesta seca no le bastó a Jeon, por eso, los últimos días han estado hablando un poco.