Icy -Kv

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-¿Entonces, conociste a tus suegros?- Preguntó Jimin, con ansias de saber todo sobre el viaje de Tae a la ciudad de Kook.

Estaban en la habitación de Jimin, tumbados, hablando de todo lo que había pasado los últimos días.

-No, solo a mí suegra, la madre de Jungkook…- Responde Tae, jugueteando con su pelo.

-¿Era maja?-

-Mucho, era una mujer encantadora…- Dice Tae, con una gran sonrisa.

-¿Y su padre?- Al decir Jimin eso, la sonrisa de Tae cae.

-No le conocí.- Murmura, recordando la foto.

-¿No estaba?- Pregunta Jimin. 

-No sé.- Tae suspira, intentando darle una respuesta a Jimin.  -Jungkook nunca me ha hablado de su padre, y en su casa no había fotos, ni nada…-

-¿Crees que… está muerto, o algo?- Susurra Jimin, Tae sube los hombros.

-No lo sé…- Admite, suspirando. -Supongo que…, Jungkook me lo contará en algún momento.-

Tae se aclara la garganta. Era todo realmente extraño. La inexistencia del padre de Jungkook era extraña, la foto que tenía Jungkook de él era extraña, su comportamiento…

Había algo que le estaba ocultando, ¿El qué?

-¿Tú qué tal?- Pregunta Tae. -¿Ha pasado algo?-

-Bueno…, digamos que, Yoongi y yo estamos saliendo…- Dice Jimin, con la cara roja.

-¿Qué?, ¿De verdad?- Dice Tae, sorprendido, una sonrisa aparece en su cara.

-Uh-huh…, me lo pidió hace unos días, fue muy romántico…- Dice Jimin, con gran ilusión.

-Me alegro tanto…- Tae le da un suave abrazo, contento por su mejor amigo. -Haceis muy buena pareja.-

-Va a haber una fiesta esta noche, en la habitación de Taemin, ¿Vas a venir?- Propone Jimin, subiendo sus cejas.

-Mmh, se lo diré a Kookie, probablemente sí.- Dice Tae, levantándose de la cama.

-Genial.- Jimin coge su teléfono, y Tae abre la puerta.

-Me voy, te veo luego, ¿Vale?- Dice Tae, y Jimin asiente.

En la habitación de Taehyung, Jungkook estaba tumbado en la cama, viendo cómo su novio ojeaba los vestidos en su armario.

-Jimin me ha invitado a una fiesta…- Dice Tae, y mira a Kook desde su espejo. -¿Quieres ir?-

-Bueno…, vale.- Dice Kook, sin mucho interés.

-No me apetece mucho, pero si tú vas será mejor…- Dice Tae, acercándose a Kook, sentándose a su lado.

-Está bien. Cuando te aburras, nos vamos.- Jungkook rodea su cintura, y le da besos en el cuello.

-Me haces cosquillas…- Dice Tae, riendo.

Un rato después, Taehyung se prueba un vestido negro corto, con escote.

-¿Te gusta?- Dice, enseñandoselo a Kook.

Jungkook abre los ojos, mirando de arriba abajo a su novio.

Dios santo.

Aquel vestido de satén se amoldaba a sus caderas, y ese escote hacía que sus tetas se vieran genial.

-Creo que se me ha puesto dura.- Dice Kook, mordiéndose el labio inferior.

-¡Eres un cerdo!- Dice Tae con la cara roja.

La música retumbaba en las paredes de la casa de fraternidad, vibrando a través del suelo y resonando en cada rincón.

Luces de colores parpadeaban en sincronía con el ritmo de la música, creando un ambiente de caos controlado. Jungkook y Taehyung se abrieron paso entre la multitud, cada uno con una bebida que apenas habían tocado.

La fiesta estaba en pleno apogeo. Los estudiantes llenaban cada espacio disponible, bailando, riendo y gritando por encima del ruido ensordecedor. El aire estaba cargado de una mezcla de perfume, sudor y alcohol. Taehyung miraba a su alrededor, sintiéndose algo fuera de lugar.

No era el tipo de ambiente en el que se sentía cómodo, pero había aceptado la invitación porque Jimin le dijo que sería divertido.

Jungkook bailaba ligeramente al ritmo de la música, se acerca a Tae, rodeando su cintura.

-¿Te estás divirtiendo?- Susurra en su oído.

Tae niega con la cabeza y se encogió de hombros. -No mucho, la verdad…-

-¿Quieres que nos vayamos?- Dice Kook, acariciando el abdomen de Tae, este niega.

-Voy a ver donde está Jimin, hablaré un poco con él y nos iremos.- Le dice a Kook, este asiente.

-De acuerdo.- Responde Jungkook, dándole un besito en los labios.

Kook ve cómo Tae se escabulle entre la gente.

Un rato después, Jungkook estando apoyado en una pared con su bebida en la mano, ve a Taehyung buscándole.

Se acerca a él, y Tae rápidamente le da la mano.

-No le he visto, vámonos…- Murmura Kim.

Ambos se abrieron camino hacia la puerta, esquivando a los estudiantes que parecían haber bebido demasiado. Al salir de la casa, el aire frío de la noche les golpeó, una sensación refrescante después del calor y la aglomeración del interior.

Y como era predecible, al llegar a la habitación de Jungkook, su vestido desaparece, y sus labios se estampan contra los de Kook.

Oh, aquellas fuertes manos le tocan, y antes de darse cuenta, están haciendo el amor.

Aún jadeando, Taehyung se tumba en la cama.

Jungkook le abraza, él también con la respiración acelerada.

Le besa la frente, y Tae le acaricia el abdomen.

-¿Te ha gustado?- Pregunta Kook, mirándole con una gran sonrisa.

-Mmh…, mucho.- Admite Tae, dándole un suave besito en el cuello.

Acariciando el abdomen de Kook, sus dedos pasan por encima de la cicatriz que el pelinegro tenía en las costillas derechas.

-¿De qué es esta cicatriz?- Pregunta Tae, y mira a Jungkook.

El cuerpo del pelinegro se tensa claramente, y Kook se aclara la garganta.

-No es nada…- Murmura, acariciando el pelo de Tae.

Taehyung frunce el ceño, pero no insiste. Había notado claramente lo incómodo que se había puesto Jungkook al hacerle esa pregunta.

-Te quiero.- Susurra Kook, y Tae le acaricia el pecho, sumido en sus pensamientos.

-Y yo…- Responde, cerrando los ojos.

Taehyung no consigue dormir.

¿Debería ignorar lo que acababa de suceder?

¿Qué pasará...?
¿Os ha gustado?
Un besote.