Icy -Kv

O3

El vestuario del equipo de hockey irradia una energía dinámica y llena de camaradería, impregnada por el olor a sudor y el sonido de risas y bromas entre los jugadores.

En medio del bullicio, Jeon se acerca a sus compañeros con una mezcla de nerviosismo y determinación. Se siente como en casa entre sus colegas, quienes lo reciben con palmadas en la espalda y sonrisas amigables. A medida que se preparan para el próximo entrenamiento, la conversación se vuelve animada y llena de entusiasmo por el juego.

-¿Qué pasa?- Namjoon le pregunta a Jeon. Al parecer, tenía una cara de preocupación clara.

-No sé qué hacer con Taehyung…- Murmura. -Creo que me odia, y tengo miedo de cagarla aún más…- Kook frota su rostro con sus manos.

-Si fuera tú, le dejaría las cosas claras. Le diría qué siento y qué es lo que quiero…, y ya decidirá él qué hace…- Dice Nam, de forma clara, Kook se sienta en el banco donde se cambian y dejan las mochilas.

-¿Y qué le digo?- Jungkook está lleno de dudas.

-Pues la verdad…-

-Yo intentaría seducirle…, a las tías les ponen esas cosas…- Yoongi, como siempre, aporta comentarios propios de un viejo depravado.

Entre risas y comentarios jocosos, Jungkook frunce el ceño.

-¿Saldrá bien?- Quizás no es mala idea, podría… pensar algunas frases, y quizás, Taehyung muestre algo de interés, aunque sea sexual, por él.

Mientras Jungkook espera a Taehyung en la cafetería, su mente se llena de nerviosismo y emoción. La idea de pasar tiempo a solas con Tae, aunque sea para estudiar, le llena de anticipación y expectativa.

Aunque su plan de seducirle es la principal opción…

Se siente ansioso por verle de cerca, poder apreciar sus bellos ojos, su cuerpo realmente pequeño a comparación del suyo …, su boca… 

Jungkook intenta mantener la calma y centrarse en la tarea que tiene por delante. Está decidido a aprovechar al máximo esta oportunidad de hablar con Tae y demostrarle lo… seductor, que puede ser.

Tae se dirige hacia la cafetería, su mente está llena de pensamientos turbulentos y emociones encontradas. Se siente nerviosa ante la idea de encontrarse con Jungkook en un contexto diferente al habitual. La posibilidad de que este se declare y se vea en una situación comprometida la hace sentir ansiosa por múltiples razones.

Una de ellas es que, quizás ha desarrollado cierta atracción física hacia el jugador… lo cual está mal. Muy mal.

No le conocía, ¿Por qué quería follárselo?

Con cada paso que da hacia la cafetería, Tae intenta sobreponerse al miedo y mantener la esperanza.

Al entrar por la puerta, lo primero que ve a lo lejos son unos ojos verdes.

Se queda algo paralizado. Traga saliva y se acerca a la mesa donde Jungkook le esperaba, con una leve sonrisa.

Jungkook se empalma en el momento en el que Tae entra por la puerta.

Era tan encantador…

Llevaba unos vaqueros color marino, unos zapatos negros y un jersey de cuello alto rojo, que se amoldaba de forma exquisita a sus tetas, y a su cintura.

Maldice, por que el autocontrol que tiene que tener ahora mismo es crucial.

Cuando están lo suficientemente cerca, puede apreciar la pequeña sonrisa nerviosa de Tae.

Desde que ha entrado, todas las miradas de la cafetería están en ellos.

-Hola.- Dice Jeon, una sonrisa se instala en su cara sin poder evitarlo.