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Bakugo miraba el pueblo con una pequeña sonrisa mientras Todoroki lo observaba en silencio.

— Cariño, vamos a bajar en la panadería. Tienes qué probar el pan de ahí.

— ¿Pan? Me encanta el pan.

Todoroki soltó una pequeña risa, el omega parecía un niño tan inocente.

El carruaje se detuvo y la puerta fue abierta por uno de los guardias, el alfa ayudó a Bakugo a bajar del carruaje y con algo de nervios le colocó aquel gorro a su esposo para cubrirlo del sol. Bakugo se sonrojó levemente y le dedicó una dulce sonrisa al albino.

La gente que pasaba a lado de ellos hacían una leve reverencia antes de que el matrimonio entrara a la panadería. El dulce olor a pan y mantequilla llegó a las fosas nasales del omega. Le fue imposible no sonreír al ver todo tipo de pan.

— Emperador, emperatriz, sean bienvenidos.— habló el panadero haciendo una leve reverencia.

El alfa le sonrió levemente al panadero, al tanto que volteaba a observar al rubio. Se acercó levemente a su esposo y tocó con delicadeza su hombro.

— Elige todo lo que quieras.— habló tomando una charola y pinzas.

Bakugo sonrió en grande mientras el alfa le extendía una pinza. El omega la tomó con delicadeza antes de analizar todo el pan a su alrededor.

— ¿Puedo tomar este?— cuestionó apuntando un rol de canela, siempre quiso probarlos pero nunca tuvo la oportunidad.

— Tómalo.

Bakugo puso uno en la charola.— ¿Pueden ser dos más?— cuestionó con una sonrisa, vio como el alfa asentía. Tomó dos roles de canelas más.— ¿También puedo agarrar este?

— Por supuesto, cariño.

Bakugo agarró varios tipos de pan mientras sonreía en grande.

Después de un rato, el matrimonio salía de aquella panadería, Bakugo sosteniendo una pequeña bolsa de papel con seis roles de canela y Todoroki siguiéndole el paso con una grande bolsa de papel con mucho pan, le dio la bolsa a su amigo Midoriya, quién los acompañaba en su paseo.

— Déjalo en el carruaje, Katsuki y yo iremos a comer roles de canela. No tardaremos.

Su amigo tomó el pan y observó como el alfa caminaba hasta llegar a dónde el rubio, quién ya tenía un rol de canela en su boca.

— Pareces una ardilla.— pellizco una de los mofletes del rubio, observando como este se sonrojaba.

— Quiero sentarme.— habló con su boca llena de pan.

Todoroki guío al rubio a una pequeña banca del pueblo, Bakugo tomó asiento y le dio la bolsa de papel a su esposo, el bicolor se sentó a un lado de éste.

— Tienen pasas, ¿Se las quitas?

El alfa tomó la bolsa y sacó un rol de canela, empezó a quitar las pasas para dejarlas en la bolsa de papel nuevamente.

— Este ya está.

— Gracias.— recargó su cabeza en el hombro del albino mientras comía el rol de canela que le había dado, su vista viajaba al escenario frente a ellos.

— ¿Nunca los habías probado?

— En el reino Camelot no podía comer pan ni nada que me hiciera engordar. Es bueno que pueda comer esto estando a tu lado, gracias.

— ¿Te tenían en una dieta?

— Supongo que sí, solo comía una vez al día y si Kirishima estaba de buenas, comía dos veces.— respondió quitándole el pan al albino.— Debía mantener una imagen.

El Omega del emperador Todoroki  [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora