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Todoroki acariciaba la cabellera del rubio mientras Bakugo tenía su respiración agitada.

— Quiero comer.— murmuró el omega dejando varios besos en el pecho del bicolor.

— Deja que el nudo baje, cariño.— se aferró al cuerpo de su esposo.

Bakugo hizo un pequeño puchero mientras se acurrucaba en el pecho del bicolor. Sonrió al recordar un pequeño detalle, tocó su cuello con delicadeza.

Tenía la marca del alfa, Todoroki lo había marcado ayer. Su lobo estaba muy feliz, tenía un lazo.

— Cariño, ¿Crees qué el cachorro está bien? Hiciste brincos muy fuertes.— habló un tanto preocupado y con la intención de avergonzar a su esposo.

Las mejillas del ojirubí se pusieron rojas.— ¡No digas eso! El cachorro todavía es muy pequeño. Mira mi vientre.

Todoroki dirigió su mirada al pequeño bulto que tenía el vientre del rubio, colocó su mano en la zona y dio unas leves caricias.

— Ya quiero tener a nuestro cachorro en brazos, nuestro cachorro.— soltó un pequeño suspiro, se escuchaba bien la palabra "nuestro".

El omega mordió levemente el brazo del bicolor, este soltó un quejido.— Nuestro cachorro nacerá en tiempos de frío, tendré que hacer un nido para tenerlo calientito.

— Tu nido será muy hermoso. ¿Me dejarás entrar en el?

— Por supuesto, solo que nunca he hecho un nido. Una vez iba a hacerlo pero Kirishima lo destruyó.

Aún recuerda como su lobo se sentía tan herido y humillado aquel día.

El alfa besó la frente del rubio.— Tu nido será muy lindo, independiente de si es la primera vez que lo harás, cariño.

— ¡Me esforzaré en hacer mi nido!— exclamó con una pequeña sonrisa.

Todoroki abrazó al omega mientras lo tapaba con la sábana.— Eres maravilloso.
        

      
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— El pueblo pide un heredero.— habló el padre de Kirishima totalmente molesto.

— Ninguna de mis concubinas está en cinta, no entiendo por qué. Son unas inútiles.

El señor golpeó la mesa.— ¿Anudas en ellas siquiera? Maldito inútil.

— Por supuesto que lo hago pero son unas inútiles.

— Busca a otras o que sé yo, pero tienes que tener un heredero. Suficiente tienes con la humillación que te hizo pasar el emperador Todoroki. No puede ser que Bakugo este en cinta. ¿Cómo es eso? ¿No te divorciaste de él porque era infértil?

Kirishima se levantó de su asiento.— Mina mintió. Me engañó.

— Te lo dije. No puedes convertir a una concubina en reina.— dijo molesto.— Te hubieras quedado con Bakugo y si no te daba hijos, uno de tus bastardos podía ser el heredero pero mira la situación, no tienes a Bakugo ni un heredero y peor aún, hay una escasez de alimentos en el pueblo.

— ¡Todo fue plan de ese maldito!— gritó enojado.— ¡Bakugo seguiría a mi lado si Todoroki no se hubiera metido! ¡No me importan esos estúpidos pueblerinos, solo quiero destruir a Todoroki!

El padre de Kirishima se acercó a él.— ¡Explícate bien, no digas solamente idioteces para justificarte!

— Todoroki le pagó a Mina para que me hiciera creer que Bakugo era infértil y me divorciara de él, entonces Bakugo quedaría libre para él.

El Omega del emperador Todoroki  [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora