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— Muy pronto llegaremos a la casa de la omega Ochako Uraraka.— mencionó con una sonrisa mientras caminaba al lado de la emperatriz.

— ¿Crees qué quiera adoptar?— cuestionó un poco nervioso.

Camie asintió.— Tengo entendido que lleva con su pareja más de cinco años intentando y siguen sin tener un cachorro.

Bakugo soltó un suspiro de alivio, al tanto que un grito capturó su atención. Se desvío de su camino hacia donde se había escuchado el grito, Camie al ver como la emperatriz ya no estaba a su lado, la buscó y no fue difícil encontrarlo.

— Tu esposo será muy amigo del emperador pero eso no quita el hecho que seas un inútil.— habló un beta mientras pegaba con una escoba al cuerpo de un castaño.

— No es mi culpa no poder tener cachorros.— soltó un leve sollozo.

— No quiero en mi negocio a omegas inútiles, no sé por qué me pides ropa de cachorro si nunca tendrás uno.

Las personas a su alrededor solo murmuraban cosas mientras miraban con pena al omega. Bakugo recordó los insultos y humillaciones del reino de Camelot, sin pensarlo un poco más, se acercó al beta y lo jaló del cabello, provocando que este se quejara.

— ¿Quién te da el derecho de insultar a este omega?— cuestionó con voz neutral.

Los pueblerinos empezaron a murmurar ante la repentina actitud de la emperatriz. La emperatriz siempre se mostró como una persona muy amable y dulce, incapaz de hacerle daño a alguien.

— Emperatriz, no se meta en esto.— ordenó el beta tratando de soltarse del agarre del omega pero este solo jaló más fuerte el cabello, provocando que su cabeza se hiciera hacia atrás.

— Me meto en lo que quiero.— se acercó al oído del beta.— Pídele perdón de rodillas o haré que te arrepientas.

El beta se mofó.— Usted no me puede hacer nada, el único que puede hacerme algo es el emperador Todoroki.

— Y yo soy el omega del emperador Todoroki, tengo el mismo poder que el emperador. Pídele perdón ahora mismo.

Camie se acercó al omega castaño y lo ayudó a levantarse del suelo con mucho cuidado de no lastimarlo.

— No le tengo miedo, emperatriz. Sé que no me hará nada malo.— soltó una risa burlesca.— Usted tiene un corazón tan blando que seguramente el castigo será algo tan simple.

Ahora fue el momento del rubio de burlarse, se acercó al oído del beta para susurrarle.— ¿Escuchaste lo qué pasó en el reino de Camelot?

— Sí. El emperador Todoroki destruyó todo el reino por un ajuste de cuentas.— respondió con voz un tanto temblorosa, el aroma dulce que desprendía el omega era agrio y su voz le provocaba escalofríos.

— Eso está muy lejos de la verdad. Le ordené al emperador Todoroki que lo destruyera, esa gente era muy fastidiosa igual que tú, así que, solo se lo pedí y él obedeció.— soltó el cabello del beta.— El emperador Todoroki hará todo lo que le pida, así que, pídele una disculpa.

El beta miró los ojos escarlata brillante del omega, estos eran muy hermosos al igual que él. La emperatriz era hermosa, siempre lucia una hermosa sonrisa pero ahora que la tenía enfrente con esa expresión de seriedad y esa mirada, lo hacían temblar, tenía miedo.

Con mucha vergüenza se arrodilló frente al omega castaño y le pidió disculpas en voz alta. Bakugo sonrió en grande antes de caminar hacia donde estaba el omega.

— Tienes suerte de que el emperador no está aquí conmigo, sino te estarían llevando al calabozo.— dijo antes de empezar a caminar con lentitud.— Camie, vamos por roles de canela.

El Omega del emperador Todoroki  [TodoBaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora