El Omega del emperador Todoroki [TodoBaku]

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— Luce muy hermoso, su majestad.— halagó Camie con una sonrisa.

Bakugo sonreía tímidamente mientras se miraba en el espejo.— Shoto eligió mi vestimenta.

— Pero usted se ve muy hermoso con cualquier cosa, estoy segura que su cachorro será igual de hermoso.

— Espero que sí.

Camie ayudó al omega a levantarse de la cómoda silla.— Lo será, usted y el emperador Todoroki son muy hermosos. Con todo respeto.

— Tú también eres muy hermosa, Camie.

La omega se sonrojó levemente antes de sonreír con ternura.— Su esposo quedará con la boca abierta al verlo.

Ambos omegas salieron de la habitación a pasos ligeros, Camie caminaba unos pasos atrás de Bakugo. Los guardias al ver a la emperatriz en la puerta principal del salón lo anunciaron. Bakugo entró al salón con una sonrisa y Todoroki de inmediato dejó de cuidar que nadie agarrara los roles de canela para voltear a mirar a su omega, lucia tan hermoso en ese vestido rojo claro que el mismo había escogido para su Katsuki. Los invitados hicieron una reverencia para mostrar respeto a la emperatriz.

El omega con aroma a fresas se acercó a Todoroki.— Shoto.

— ¿Quieres dar el anuncio ya o más tarde?

Bakugo iba a responder pero su vista se fijó en los roles de canela de la mesa de postres.— Roles de canela.

El omega se alejó del alfa para acercarse a la mesa y empezar a comer aquel pan que tanto le encantaba, Todoroki soltó una pequeña carcajada. Su esposo lo había cambiado por varios roles de canela.

No pasó ni un minuto cuando Camie también se acercó a la mesa para comenzar a comer de ese pan que ambos adoraban.

Durante el evento, Todoroki bailó con su esposo y le estuvo dando de comer en la boca, pasaron unos minutos más antes de levantarse de su trono y ayudar a su esposo a levantarse, con una copa de vidrio y un cubierto hizo que todos le prestaran atención, los invitados dejaron de bailar y los músicos pararon de tocar.

— Quiero dar un anuncio muy importante, fueron invitados aquí, especialmente el rey Eijiro Kirishima.— Todoroki le dedicó una sonrisa burlesca al mencionado.— Mi omega, la emperatriz está en cinta.

Los invitados empezaron a festejar por el futuro heredero en el imperio. Uno que otro estaba sorprendido, ya que, seguían pensando que Bakugo era infértil.

Eijiro Kirishima estaba enojado, ¿Bakugo estaba embarazado pero Mina no? Eso era imposible, quería golpear el rostro del emperador Todoroki, el cuál solo se burlaba de él, dirigió su mirada a la dama de compañía de su ex esposo. Sonrió en grande al verla cerca de la puerta un tanto alejada.

Dirigió su mirada al emperador y al ver que el bicolor estaba muy concentrado viendo a Bakugo, se acercó a la omega con delicadeza.

— ¿Podemos hablar en privado?

Camie sonrió levemente.— Por supuesto, rey Kirishima.

Kirishima y Camie se fueron al jardín, ambos con una sonrisa en su rostro.

— ¿Qué se le ofrece o puedo ayudar?— preguntó sin quitar su sonrisa.

— Me puedes ayudar en mucho, querida.

— Hable rápido, la emperatriz me estará buscando.— habló con un tono neutral está vez.

El rey Kirishima sacó un pequeño frasco de su lujoso traje.— Quiero que la emperatriz tenga un aborto, ese cachorro no va a nacer.