Mi soldado [Minsung/Hanknow]

Dos Caminos Convergentes

Han Jisung nunca había conocido una vida fácil. A los seis años, perdió a sus padres en circunstancias que apenas lograba recordar. Desde entonces, su hermano menor, pequeño y frágil, se convirtió en su única razón de existir. Jisung hizo lo que pudo para sobrevivir, trabajando en los campos áridos de su aldea, tratando de reunir lo suficiente para alimentar a su hermano. Pero la guerra llegó sin previo aviso, y con ella, los soldados que lo arrancaron de la vida que conocía.

—¿Hay una guerra? —preguntó Jisung, sin esperar respuesta, mientras se lo llevaban. Sus manos temblaban, su corazón latía con fuerza, y en su mente solo había una imagen: su hermano, solo en su pequeña choza, esperando su regreso.

Los días que siguieron fueron un borrón. Jisung se encontró en un campamento militar, rodeado de otros jóvenes tan asustados como él, todos obligados a pelear por una causa que ninguno entendía del todo. Pero, en medio de esa oscuridad, Jisung encontró una chispa de esperanza. Una promesa que se hizo a sí mismo: sobrevivir, regresar y cuidar de su hermano. Esa promesa se convirtió en su mantra, en su razón de resistir.

Minho, por su parte, había sido entrenado en un campamento similar, pero al otro lado de la frontera. Su vida había sido un camino sin dirección, un viaje constante en busca de un propósito. Pero cuando fue llamado a las armas, su primer pensamiento fue de miedo. No temía la muerte en sí, sino la idea de que podría morir sin haber vivido realmente, sin haber encontrado algo, o alguien, que le diera sentido a su existencia.

Fue en el campo de batalla donde sus caminos se cruzaron por primera vez. Un enfrentamiento en una pequeña aldea devastada, donde las balas silbaban como pájaros negros y la tierra temblaba bajo sus pies. Minho, con el rifle en mano, vio a Jisung entre el humo y la destrucción. Por un instante, sus miradas se encontraron, y en ese breve momento, algo cambió.