El disparo resonó en el aire, como un trueno que partía el silencio del bosque. Minho sintió un estremecimiento recorrer su cuerpo. Giró rápidamente hacia Jisung, buscando su rostro, temiendo lo peor.
—¡Jisung! —gritó, con el corazón en la garganta.
Jisung se tambaleó, su rostro se contorsionó por el dolor, y Minho vio con horror una mancha oscura expandiéndose en su costado. Jisung apretó los dientes, intentando mantenerse en pie, pero sus piernas no pudieron sostenerlo. Cayó de rodillas, jadeando, mientras una fina línea de sangre se deslizaba por la comisura de sus labios.
—No… no puede ser… —Minho murmuró, corriendo hacia él. Se dejó caer a su lado, sus manos buscando la herida, presionando instintivamente para detener el flujo de sangre.
—Minho… —Jisung susurró, su voz llena de dolor pero también de una calma extraña—. Estoy… estoy bien…
Pero Minho sabía que no era verdad. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras trataba de detener la hemorragia, pero la sangre seguía brotando entre sus dedos, caliente y pegajosa.
—No… no hables… solo respira, ¿de acuerdo? —dijo Minho, su voz temblando de miedo y desesperación—. Vamos a sacarte de aquí… te lo prometo.
Jisung sonrió débilmente, pero sus ojos se llenaron de lágrimas al ver la angustia en el rostro de Minho.
—No… no te preocupes… Minho… tú… tú tienes que seguir… —dijo Jisung con dificultad.
Minho negó con la cabeza, su rostro empapado en lágrimas.
—¡No! No te dejaré aquí… no puedo… no puedo perderte, Jisung… —su voz se rompió en un sollozo desesperado.
Jisung alzó una mano débilmente y tocó la mejilla de Minho, limpiando una lágrima con su pulgar.
—Escúchame… si no salimos de aquí… tú… tú debes encontrar a Donghyun… cumplir tu promesa… —murmuró Jisung, su voz cada vez más débil—. No dejes que todo esto sea en vano…
Minho asintió frenéticamente, apretando los puños con fuerza.
—Te lo prometo… te lo prometo, Jisung… haré lo que sea necesario, encontraré a Donghyun… pero no me dejes, por favor… no me dejes…
Los ojos de Jisung comenzaron a cerrarse, su respiración se volvió más superficial.
—Minho… no estás solo… nunca estarás solo… —susurró por última vez.
Y entonces, con un último suspiro, Jisung cerró los ojos para siempre.
Minho sintió como si el mundo se hubiera detenido en ese instante. Un grito desgarrador salió de su garganta, un grito de dolor, de rabia, de desesperación. Apretó el cuerpo sin vida de Jisung contra su pecho, sollozando sin control.
—¡No! ¡Jisung! ¡No, por favor, no te vayas! —gritó una y otra vez, como si sus palabras pudieran traerlo de vuelta.
Un soldado del ejército de Minho, cubierto de polvo y con una herida en el brazo, los encontró en medio del caos. Al ver a Minho arrodillado junto a Jisung, comprendió lo que había sucedido.
—¡Tenemos que irnos, soldado! —gritó el hombre, tirando de Minho.
Pero Minho no se movió, abrazando con fuerza el cuerpo de Jisung.
—¡No puedo dejarlo! ¡No puedo dejarlo! —respondió con la voz rota.
El soldado, con el rostro endurecido por la guerra pero los ojos llenos de compasión, lo agarró con más fuerza.
—¡Lo sé, pero tenemos que movernos! ¡Ahora! —insistió—. No podemos quedarnos aquí, o ambos moriremos.
Finalmente, después de un momento que pareció una eternidad, Minho soltó el cuerpo de Jisung, sus manos temblando. Se levantó lentamente, con los ojos llenos de lágrimas.
—Te encontraré en el próximo mundo… —susurró, mirando a Jisung por última vez—. Lo prometo.
Y con el corazón roto, siguió al soldado hacia la seguridad, dejando atrás el cuerpo sin vida de su amado, pero llevando su espíritu y su promesa en el corazón, mientras las lágrimas seguían cayendo por su rostro en silencio, sabiendo que había perdido una parte de sí mismo para siempre.
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Mi soldado [Minsung/Hanknow]
FanficEn medio de la oscuridad de la guerra, dos almas se encuentran, desafiando todo lo que creían imposible. Un amor inesperado surge entre el caos y el peligro, llevando a los protagonistas a enfrentarse a decisiones que cambiarán sus vidas para siempr...