Mi soldado [Minsung/Hanknow]

El Precio de la Promesa

Minho avanzó a través del bosque, sus piernas pesadas como el plomo, su mente nublada por la tristeza. El soldado que lo guiaba lo instaba a avanzar más rápido, pero cada paso se sentía como una tortura. El aire estaba lleno del olor a humo y pólvora, un recordatorio constante de la batalla que aún se libraba a su alrededor.

—¡Vamos! ¡Tenemos que cruzar el río antes de que oscurezca! —gritó el soldado, volteándose para asegurarse de que Minho lo seguía.

Minho asintió con un movimiento apenas perceptible, apretando los puños con fuerza. Sentía que su corazón latía desbocado, una mezcla de dolor y determinación lo impulsaba a seguir adelante. Sabía que Jisung no hubiera querido que se rindiera, no después de todo lo que habían pasado.

Finalmente, llegaron al borde del río. Las aguas rápidas corrían oscuras, reflejando el cielo nublado. Minho miró hacia el otro lado, y supo que cruzarlo sería peligroso. Pero no había otra opción.

—Atravesaremos juntos —dijo el soldado—. No te preocupes, yo te cubriré.

Minho asintió, agradecido por el apoyo de aquel hombre que apenas conocía. Respiró profundamente y se lanzó al agua, sintiendo el frío que le calaba hasta los huesos. El agua les llegaba hasta el pecho, y la corriente era fuerte, empujándolos con fuerza.

A medida que avanzaban, Minho sentía que su cuerpo se entumecía por el frío, pero seguía adelante. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, llegaron al otro lado. Se dejó caer en la orilla, jadeando, su cuerpo temblando de agotamiento y frío.

El soldado se arrodilló a su lado, ofreciéndole una mano para ayudarlo a levantarse.

—Lo logramos… —dijo con una sonrisa cansada—. Pero esto no termina aquí.

Minho asintió. Sabía que aún quedaba mucho por hacer, que la promesa que había hecho a Jisung todavía estaba por cumplirse. Y no iba a detenerse hasta que lo lograra.