Capítulo.14. Trato y encierro. Parte: 2

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Observé las heridas de mis rodillas una vez más, volvieron a abrirse, "solo un poco", maldecí por dejarme caer, pero estaba asustada, angustiada, creí que me golpearía o haría algo que no quiero hacer. Por dos años, he vivido muchos maltratos de hombres cuando no quiero acceder a lo que ellos me piden.
Desabroche la camisa y metí mis brazos en la tela, volví a abrocharla, ahora esta tapando solo tres dedos abajo de mi trasero, no me gusta, ya que de esa forma mis piernas quedan expuestas. ¿Y si solo tomó un short?. Caminé a las bolsa y busqué uno que esté más largo, es color blanco, me lo puse rápido y recogí mi cabello en media coleta con una de las ligas que también tome de otra bolsa.

Salí de la habitación, respire profundo y comencé a caminar por el pasillo, llegando a las escaleras, desde mi lugar puedo verlos a los tres sentados en distinto sofá.

Llegue hasta el último escalón y los tres me observaron ceñudos. Intimidada llegue hasta el último sofá desocupado y me senté con cuidado. "De nuevo la sangre saliendo, pero esta vez poco." No dije nada, solo pase saliva.

— Tu heridas, las volviste abrir. — comunicó Donnato bastante serio. "¿Por qué los tres son tan temperamentales?."

— Si.. perdón..fue por miedo.

— Gretta, ya te dijimos que si cooperas no te pasará nada.— dijo Niccolo con suavidad.

— ¿Dónde está Aegott ratoncita? — preguntó Mirko fingiendo tranquilidad.

— Le juro que no lo sé..

— ¡¡Me estás mintiendo, maldita sea!!.

— No, no se dónde esta el.

— Deja de gritar por una vez en tu vida Mirko.— reveló Niccolo.

— ¡Me desespera que no hable!. — tallo el dorso de su nariz con dos de sus dedos.

— Yo no se nada, no se como más hacerlo entender.

— Dinos todo lo que sabes Gretta Luvóttson.. dinos lo qué la basura de Aegott hacia en nuestro antro.— preguntó el hombre rubio aún más serio, le dio un gran trago a su vaso con Whisky.

— El tiene un catálogo en su oficina, con las fotos de las 20 chicas que vende por migajas, unas lo hacen por placer, otras lo hacemos por necesidad.— rasque mi brazo nerviosa, no me atrevo a verles a la cara.— cada una tiene un precio, las más bonitas valen $8 mil dólares, las intermedio.. $6 mil y las consideradas "exóticas".. $4 mil dólares y de cada una gana la mitad. Al menos a mi me pagaba siempre la mitad, no se si también lo hacía con las otras..Aegott nos dio un apodo, las Bratz, como a la droga a venden en el antro.

— Las Bratz..— susurró Mirko. — claro, por eso el bastardo siempre sonreía cuando las mencionaba.. ahora comprendo que se burlaba en mi propia cara y me insinuaba que las probara.

— No cabe duda que Aegott es un hijo de puta inteligente.— sonrió Niccolo con coraje.

— No se refería a la droga, si no a ellas.. rata de alcantarilla.. me las va a pagar muy caro.

— Nos hacía firmar un contrato en el que viene su nombre y su firma señor Mirko— dije nerviosa. El hombre frunció el ceño al tope.— en él dice que usted nos obliga a callar y no mencionar que en Angel&Devil hay una red de prostitución, con otros dos de sus antros.. si hablábamos con alguien o si se lo mencionábamos a usted, nos mataría o nos obligaría callar de otra forma, frente a usted no se debía hablar de los clientes. El contrato también menciona que nosotras vamos por nuestra voluntad y no obligadas, en mi caso fue la segunda opción. — seque las lagrimas que amenazan con salir..— el siempre dijo que usted lo sabía todo y que estaba de acuerdo con todo lo que pasara con nosotras, los castigos, los maltratos de los clientes, incluso el abuso sexual cuánto no queríamos hacer algo diferente, teníamos que aguantar todo porque ellos ya habían pagado el servicio.— mire la mano del Morrigan castaño, está apretando la pequeña copa de cristal con coraje, si continua así lo romperá y se cortará, esta temblando de ira mientras observa el suelo.

"LOS MORRIGAN"©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora