Capítulo.4. La humillación.

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Gretta Luvóttson

Desperté con un sobresalto, el corazón latiendo desbocado en mi pecho. La luz del amanecer se filtraba a través de las cortinas desgastadas, bañando la habitación en un resplandor dorado que contrastaba cruelmente con la oscuridad de mis pensamientos. Me senté en la cama, sintiendo el frío de las sábanas contra mi piel mientras veo a mis hermanos dormir tranquilamente, cerré los ojos, tratando de ahuyentar los recuerdos que se agolpaban en mi mente.

El encuentro con el presidente de Cavoria había sido todo menos agradable. Su sonrisa falsa y sus ojos fríos me habían puesto en alerta desde el primer momento. Recordé cómo su mano se había posado en mi hombro, un gesto que pretendía ser reconfortante pero que solo logró hacerme sentir atrapada. Su voz, suave y persuasiva, había intentado envolverme en una falsa sensación de seguridad, pero yo sabía mejor.
Cada palabra que había pronunciado, cada caricia no deseada, se sentían como una traición a mi propia dignidad. Intenté apartar esos pensamientos, pero eran como sombras persistentes que se negaban a desaparecer. Me levanté de la cama y caminé hacia el espejo del baño, observando mi reflejo. Mis ojos, normalmente llenos de vida, pero en ellos hay más desilusión que ganas de seguir, ahora lucen apagados, como si el encuentro también hubiera robado una parte de mi esencia.

Respiré hondo, tratando de recuperar la compostura. Sabía que no podía dejar que ese hombre me definiera, que no podía permitir que su poder y su influencia me quebraran. Pero en ese momento, la lucha interna era abrumadora. Me aferré a la esperanza de que, con el tiempo, las heridas sanarían y encontraría la fuerza para seguir adelante.
Mientras me vestía, decidí que no permitiría que el recuerdo de "Fercho" tuviera la última palabra en mi vida ¿Que pasaría ahora?.
Me prometí a mí misma que encontraría una manera de superar este dolor de hacer sido abusada por un servicio, ahora debo reconstruir mi confianza y de enfrentar el futuro con valentía. Porque, aunque el encuentro había sido una pesadilla, yo soy más fuerte de lo que él jamás podría imaginar.
Todo el día lo he pasado junto a mis hermanos, desayunando juntos, jugando, arreglando la casa y muy alerta en qué Gaby coma y beba todo lo que se le ha recetado. Vionndo nos cocinó hoy acorde a los alimentos de mi hermano. No dejó que yo lo hiciera, prefiere que descanse un poco antes de ir a la tortura.
Gracias al dinero que me presto Ruby, ahora solo nos quedan por conseguir quince mil dólares, aunque aún es mucho dinero.. me tranquiliza saber que también falta menos.

Con el paso de las horas, me di cuenta de que era momento de prepararme para el trabajo. Me dirigí a mi habitación y elegí un vestido entallado color verde que resaltaba perfectamente mis curvas. Me arreglé con cuidado, aplicando un poco de maquillaje y peinando mi cabello. Quería sentirme segura y lista para enfrentar la noche en el antro.
Antes de salir, me miré en el espejo una última vez. Sabía que, sin importar lo que ocurriera en el trabajo, siempre tendría a mi familia para apoyarme. Con ese pensamiento en mente, salí de casa, lista para enfrentar lo que la noche tuviera preparado para mí.  Después de que el chofer del taxi que es de mi confianza me llevara a mi destino, le pague y él amablemente se despidió con una sonrisa. Entre al lugar, saludando a los demás trabajadores que ya se estaban alistando para aguantar la noche.
El moreno de ojos miel llegó minutos después detrás de mi en su desgastada moto que deja en el estacionamiento.
Nunca nos venimos juntos a "Angel&Devil".
Vionndo algunas veces reparte comida antes de entrar al bar. Ese era un trabajo extra que él tiene contemplado, cuando lo necesitan lo llaman.

—Hola Bratz. — Vionndo tocó mi nariz jugando.

— ¿Crees que hoy haya mucha gente?. — le cuestione preocupada.

— Tal vez.. — hizo un gesto no favorable. — si hay poca hay que exprimirlos de todos modos linda. — sonrió tratando de disimular la preocupación que también siente por Gaby.

"LOS MORRIGAN"©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora