🐺 CAPITULO 10: Funerales🐉

379 60 4
                                    

Cambiarse de ropa y prepararse fue solo otro de los pasos que siguió Arya. El entumecimiento que había sentido desde que les habían dado la noticia no había desaparecido. Arya había pensado que nunca volvería a sentirse así después de todas las muertes y el duelo por los que había pasado.

Ella mira a Rhaenyra, que está sentada en su cama acariciando a Lyanna. Rhaenyra no se ha separado de su lado desde que les dijeron la noticia.

Ella se coloca la última pieza de su atuendo y se gira hacia Nyra.

"¿Lista?", pregunta Arya.

Rhaenyra asiente.

Arya podía ver la hinchazón de sus ojos. Quería asegurarse de que Rhaenyra nunca volviera a sentirse así, pero sabía que se sentiría así unas cuantas veces más, sin importar cuánto cambiara Arya el pasado.

Arya le tiende la mano y Rhaenyra la acepta. La agarra con fuerza y Arya no dice ni una palabra al respecto.

Lyanna los sigue. Los guardias ya están esperando en la puerta. Caminan hacia el salón principal.

Arya había preguntado una vez cómo era un funeral Targaryen. La respuesta fue que terminaría con fuego de dragón.

Se encontraron con un solemne rey Viserys. Arya no pudo evitar la amarga ira que sentía en el fondo de su garganta. Mantuvo su rostro neutral. Era un don que había aprendido a controlar hacía mucho tiempo.

Viserys suspira.

-Mi querida Rhaenyra, ¿sabes cuál es tu deber hoy, correcto? -pregunta.

Rhaenyra asiente.

Arya siente que su agarre se aprieta.

Caminan hacia el lugar, al aire libre, lejos de la ciudad. La pira está allí, con dos cuerpos sobre ella. El de la reina Aemma y el del pequeño príncipe Baelon.

El rey da un discurso sobre el amor de su vida y su Tratragicath. Arya había dejado de escuchar. No quería oír las mentiras que salían de sus labios. Su muerte podría haber sido evitada por él.

Arya siente que alguien las está observando. Mira hacia atrás y ve a Daemon mirándola. Le dio escalofríos la forma en que la miraba, como si estuviera tratando de comprenderlas. Ella intenta ignorarlo.

Después de un tiempo, Viserys le hace un gesto a Rhaenyra para que avance.

Rhaenyra duda.

-Estoy aquí contigo. Haz esto por ella -le susurra Arya al oído.

-Para ella -susurra Rhaenyra.

Ella da un paso adelante, arrastrando a Arya.

Arya ve a Styrax encima de ellos en una colina.

"Dracryes" Rhaenyra susurra.

Styrax no hace nada.

Arya se inclina contra ella, intentando consolarla.

-¡Dracarys! -grita, con la voz apenas entrecortada.

Eso animó al dragón a entrar en acción. Arya sintió el calor en su rostro y observó cómo se encendía la pira.

Arya siente que sus lágrimas comienzan a brotar de nuevo. No necesita mirar a Rhaenyra para saber que ella está igual.

-------

Los conducen a la habitación de Rhaenyra; los guardias saben que no deben intentar separar a las chicas.

Mientras se instalan en la habitación, alguien llama a la puerta.

 𝐔𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐮𝐧 𝐥𝐨𝐛𝐨.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora