𝐔𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐮𝐧 𝐥𝐨𝐛𝐨.

🐺 CAPITULO 11: Un vuelo en el cielo.🐉

Arya se pinchó otra vez con una aguja y sacudió la mano. Rhaenyra la había sacado de su trabajo cuando irrumpió por la puerta.

Las otras damas se pusieron de pie y le hicieron una reverencia a la heredera. No la miraron a los ojos. Arya puso los ojos en blanco. Rhaenyra todavía se estaba acostumbrando a las cosas que conlleva ser heredera.

-Princesa Rhaenyra, ¿a qué nos dirigimos?

-Todos, menos Arya, salgan -exige Rhaenyra.

Las mujeres se tropiezan y salen corriendo. Arya puede ver las miradas que le lanzan mientras se van.

Una vez cerrada la puerta, Rhaenyra se deja caer en el asiento junto a Arya, quien deja el bordado en el que estaba trabajando.

"No deberías hacer eso. Esas mujeres pueden ser importantes más adelante en tu vida. Especialmente si quieres que sus maridos te escuchen", le dice Arya.

También hizo que Arya se sintiera más cerca de Aemma al estar con ellos. También eran unos chismosos horribles, especialmente sobre otros nobles.

-¡Se lo llevó! Simplemente entró y se lo llevó -grita Rhaenyra.

Rhaenyra se levanta y comienza a caminar de un lado a otro.

-¿Quién se llevó qué? -pregunta Arya.

-Daemon, se llevó el huevo de Baelon -le dice Rhaenyra.

Arya comprendió su estado de malestar; la habían arrastrado para ayudar a recoger el huevo de la nidada con Rhaenyra.

-¿Por qué haría eso? -pregunta Arya.

Sabía que probablemente no había una buena razón. Daemon estaba detrás de todo. Él nunca tenía una buena razón para nada de lo que hacía.

"Mi padre envió a Otto y a los guardias a buscarlo. Me enteré cuando estaba en el Consejo Privado. Ni siquiera lo discutieron en el Consejo Privado. ¿Cómo se supone que voy a aprender a tomar decisiones cuando sea reina si mi padre hace esto?", continúa Rhaenyra.

-Porque Otto tiene la confianza de tu padre -dice simplemente Arya.

-Le dije que volaría a Rocadragón y recuperaría el huevo -dice Rhaenyra.

-Como dijiste, Otto ya se fue. ¿No estará ya allí? -dice Arya.

-No si vuelo. Llegaré a tiempo. Si voy un poco después que ellos, conozco a mi tío. Intentará empeorar la situación -dice Rhaenyra-. Ahora, vamos.

Ella agarra a Arya y la arrastra a su habitación.

-¿Por qué me arrastran si necesitan volar a Rocadragón? -pregunta Arya.

Tenía un mal presentimiento y sabía por qué.

-Necesitas ropa para volar -dice Rhaenyra mientras empieza a sacar ropa de su armario.

-Rhaenyra, no puedo volar. No soy una Targaryen -señala Arya.

-Volarás conmigo en Syrax -dice Rhaenyra, como si fuera obvio.

Ella pone un paquete de ropa en los brazos de Arya. Lyanna huele la ropa.

"Tú y yo tenemos tamaños similares. Estos deberían quedarte bien", dice Rhaenyra.

Arya empieza a cambiarse. Se quita la daga de debajo del vestido. Rhaenyra no pestañea.

-¿Alguna vez has volado con otra persona en Syrax? -pregunta Arya.

Ella desabrocha el vestido.

"No, pero le gustas y te conoce bien. La silla está hecha pensando en más de un jinete", dice Rhaenyra.