𝐔𝐧𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐝𝐞 𝐝𝐫𝐚𝐠𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐲 𝐮𝐧 𝐥𝐨𝐛𝐨.

🐺 CAPITULO 5: Los dragones se hacen a través del fuego, algunos no sobreviven🐉

Los siguientes meses en Desembarco del Rey pasaron rápido y Arya se acostumbró a la rutina. Una vez que se demostró que la princesa Rhaenyra y Arya se llevaban bien, tuvieron clases juntas y a menudo se las veía juntas, acompañadas por Alicent. Lyanna solía seguir de cerca a las chicas. El rey bromeaba diciendo que con Lyanna allí, las chicas ni siquiera necesitaban guardias. A Otto Hightower no le pareció gracioso. 

Arya decía que su lugar favorito era el Bosque de Dioses en Desembarco del Rey, que Rhaenyra le mostró una o dos semanas después de que se conocieran. A Rhaenyra también le encantaba estar allí, y las tres chicas solían estar acurrucadas allí leyendo. 

Ella diría honestamente que su mayor sorpresa fue la amistad que había formado con la reina Aemma. Comenzó principalmente porque Rhaenyra visitaba a la reina y ella le pedía a Arya que la acompañara.

Aemma se compadeció de Arya por la pérdida de su madre tan joven y casi la cuidó de alguna manera. Al principio había sido muy inquietante, ya que Arya había estado sin su madre durante tanto tiempo. Que la mujer mayor la cuidara era casi desconcertante. Arya incluso estaba dispuesta a sentarse y hacer punto de cruz con Aemma. Sorprendentemente, era una forma de enterarse de lo que estaba sucediendo en Desembarco del Rey. Las mujeres que se sentaban con Aemma y las personas que la atendían parecían hablar con más libertad, y a las mujeres les gustaba chismorrear. Sin embargo, Arya vomitaría si tuviera que escuchar lo guapo que era el príncipe Daemon una vez más. Eso se habló cuando Aemma estaba fuera de la habitación. 

Arya tuvo dificultades para encontrar tiempo para practicar sus habilidades. No había suficiente espacio en su alojamiento. Adquiría armas con bastante facilidad. Nadie pensó que un compañero de la princesa Rhaenyra las aceptaría.  

“Su Gracia, ¿dónde está hoy la Princesa Rhaenyra? ¿Nos acompañará?”, preguntó una dama. 

Aemma esbozó una sonrisa forzada. 

“Probablemente esté en clase ahora mismo”, responde Aemma.

Arya trabaja en su bordado. Solo se cortó el dedo una vez en esta sesión. 

—¿Y Lady Arya se salta las clases para estar con nosotras? —se burla una de las otras damas.

Arya mira hacia arriba en ese momento. 

—No, esta lección es para el alto valyrio. Arya tiene otras lecciones hoy con Rhaenyra —explica Aemma. 

Era mentira. Rhaenyra se había saltado las clases otra vez. Probablemente esté volando por algún lugar cerca de Desembarco del Rey. 

Las mujeres se ponen a hablar de nuevos temas, como posibles parejas y nuevos nacimientos. Puede que Arya odiara todo esto al principio, pero la vida le había enseñado muchas cosas importantes. De vez en cuando, le preguntaban a Aemma si habían empezado a considerar parejas para Rhaenyra. Todas esas preguntas eran rechazadas con una mirada.

Arya miró hacia donde estaba Lyanna. Al principio, todas las mujeres estaban nerviosas por ella, pero solo la miraban de vez en cuando si se movía. Arya conocía los chismes sobre Arya como la extraña dama del norte que tenía un lobo como compañero.