Amore Man El Villano Invicto Mas Poderoso De Toda La Ficcion y Del Mundo Real

LA SAGA DEL TORNEO DE LA FICCION Y EL MUNDO REAL HEROES PODEROSOS CAPITULO 3

En el vasto y oscuro cosmos donde las fronteras entre la ficción y el mundo real se desdibujan, Amore Man, el dios maligno Omnitodo invicto, observaba con ojos de fuego desde su trono etéreo. Su risa resonaba a través de los infinitos universos, cada eco una manifestación de su poder absoluto y su deseo insaciable de dominación. El Torneo de la Ficción y el Mundo Real Heroes Poderosos

 estaba en pleno apogeo, una competición diseñada no solo para entretener, sino para someter a los más poderosos guerreros de todos los rincones de la existencia a su voluntad.

Después del devastador enfrentamiento entre Goku e Ichigo, donde el saiyajin había demostrado su supremacía al aniquilar al shinigami sustituto, el torneo avanzaba inexorablemente hacia su siguiente fase: el segundo enfrentamiento de los octavos de final. Este combate prometía ser aún más espectacular y destructivo, enfrentando a dos titanes de universos diferentes: 

Naruto Uzumaki, el ninja de Konoha, VS Kratos, el espartano conocido por su sed de venganza y su capacidad para derrotar a dioses.

CHOQUE

La arena para este enfrentamiento estaba diseñada para desafiar las capacidades de ambos guerreros. Un campo de batalla mutable que respondía a los deseos de Amore Man, cambiando constantemente entre los paisajes de Konoha y los dominios de la mitología griega. Montañas que se alzaban hacia el cielo se desmoronaban en cascadas de lava, mientras que bosques de árboles milenarios se transformaban en campos de batalla desolados llenos de ruinas antiguas.Naruto apareció primero, su presencia emanando una energía vibrante y llena de determinación. 

Vestía su característico traje naranja, adornado con símbolos de su aldea y el sello de Kurama, el zorro de nueve colas que residía en su interior. Sus ojos brillaban con una mezcla de confianza y urgencia, sabiendo que cada combate en este torneo lo acercaba más a su meta de proteger su mundo y a sus seres queridos.

Kratos, por otro lado, irrumpió en la arena con una furia contenida, sus músculos marcados por cicatrices de innumerables batallas. La Espada del Caos colgaba de su cintura, sus cadenas resonando con cada movimiento que hacía. Su mirada era fría y calculadora, cada paso que daba estaba cargado de la promesa de destrucción y venganza. Había enfrentado a dioses y monstruos por igual, y este nuevo desafío no sería diferente.

El inicio del combate fue abrupto. Naruto, utilizando su velocidad y agilidad, lanzó un ataque inicial con su Rasengan, una esfera de chakra giratoria que destellaba con una energía intensa. Kratos, con reflejos sobrehumanos, desvió el ataque con un movimiento rápido de su Espada del Caos, las cadenas rodeando y disipando la energía del Rasengan antes de contraatacar con un golpe devastador que Naruto apenas logró esquivar.

La batalla se intensificó rápidamente, ambos combatientes desplegando una variedad de técnicas y transformaciones que demostraban sus increíbles habilidades. Naruto invocó su Modo Sabio, aumentando su percepción y poder, mientras Kratos canalizaba el poder de sus Titanes, aumentando su fuerza y resistencia a niveles sobrehumanos. Cada impacto, cada técnica lanzada, resonaba a través de la arena, creando ondas de choque que alteraban la estructura misma del campo de batalla.

Naruto no se quedó atrás. Utilizó su habilidad de clonación para multiplicar sus ataques, creando decenas de sombras de sí mismo que intentaban sobrecargar a Kratos con una avalancha de jutsus. Sin embargo, Kratos, con su experiencia en el combate contra múltiples enemigos y su increíble fortaleza física, logró eliminar cada clon con brutal eficacia, avanzando inexorablemente hacia Naruto.