Amore Man El Villano Invicto Mas Poderoso De Toda La Ficcion y Del Mundo Real

AMORE MAN DESTRUYE TODO EL MULTIVERSO DE METROID

En los confines del multiverso, donde las dimensiones se extendían más allá de toda comprensión humana, el trono oscuro de **Amore Man** flotaba en un vacío absoluto. Este lugar, una encrucijada entre la realidad y la inexistencia, era donde él gobernaba como el **dios invicto Omnitodo maligno**, una entidad tan antigua y poderosa que todo lo que alguna vez había existido o podría existir temblaba ante su presencia. Amore Man no tenía rostro, solo una sombra indefinible que irradiaba poder más allá de lo imaginable. Desde este vacío absoluto, observaba con desdén los universos que se alzaban y caían, los héroes y villanos que luchaban por causas que él consideraba triviales.

Era una entidad cuyo poder se extendía por cada rincón del multiverso, y su voluntad era la única ley verdadera. Destrucción, caos, creación, todo estaba a su merced. Nada escapaba a su vista omnisciente; su control sobre cada átomo, pensamiento, y línea temporal era absoluto.Pero a pesar de su inmensidad, Amore Man sentía una profunda indiferencia por todo lo que veía. El ciclo interminable de vida y muerte en los múltiples universos no era más que un espectáculo tedioso para él, una distracción pasajera en su eternidad de dominio.

Con un movimiento apenas perceptible, Amore Man invocó la figura de su sirviente más temido, el ser conocido como **Anuladeath**, su clon más poderoso. Este avatar de la muerte no era simplemente una herramienta de destrucción, sino la encarnación definitiva de la muerte misma, un vacío viviente que descomponía todo a su alrededor. Su mirada, unos pozos negros sin fondo, irradiaba la más pura inexistencia. Amore Man lo había creado como un reflejo de su propia omnipotencia, una fuerza de aniquilación que no conocía igual.

"**Anuladeath**", murmuró Amore Man, y su voz resonó en los confines de toda la realidad, sacudiendo el tejido mismo del espacio-tiempo. "Es hora de borrar otro multiverso. El **multiverso de Metroid** ha existido demasiado tiempo. Ve y destruye todo. No debe quedar nada."

Anuladeath no necesitaba más indicaciones. Sabía que su tarea era inevitable. En un abrir y cerrar de ojos, desapareció, trasladándose a través de dimensiones y universos con una velocidad infinita, tan rápida que las leyes mismas de la física y la lógica se distorsionaron. Llegó al multiverso de Metroid, un lugar rico en historias de heroísmo, monstruos temibles y dioses oscuros. Pero para Anuladeath, todo era irrelevante. Estos seres, por poderosos que fueran, no eran más que polvo ante su poder incalculable.

Con solo un pensamiento, aniquilo a infinitos humanos, dioses, angeles, demoniose infinitas fueron eliminados de la existencia e inexistencia en microsegunos

 **Queen Metroid**, el corazón del enjambre de criaturas que definían ese universo, fue desintegrada al instante. Sus millones de descendientes, los Metroides, no tuvieron mejor suerte, borrados de la existencia sin siquiera un grito. 

**S.A-X**, una forma de vida parasitaria y terrorífica, fue eliminada en un microsegundo, su poder insignificante ante el avatar de la muerte.

Monstruos titánicos como **Kraid**, **Phantoon**, raven beak y **Metroid Prime** fueron convertidos en polvo antes de que pudieran siquiera reaccionar. 

Anuladeath no mostró ni un ápice de emoción. Su poder era absoluto, y el destino de estos seres estaba destinado desde el momento en que su amo había emitido la orden.

**Dark Samus**, la oscura contrapartida de la heroína legendaria, y **Ridley**, el némesis eterno de Samus Aran, intentaron en vano luchar contra Anuladeath. Pero nada podía herirlo. Su existencia estaba más allá de las reglas que regían cualquier universo todos ellos fueron eliminados de la existencia e inexistencia

Incluso **Mother Brain**, el villano mas poderosos de metroid y la mente maestra detrás de los eventos más devastadores en el multiverso de Metroid, fue aniquilado sin resistencia. No había espacio para esperanza o salvación.

Finalmente, anuladeath fue al luggar donde estaba el ser más poderoso de ese universo, la guerrera legendaria **Samus Aran**, se encontró cara a cara con su destino. Samus, la salvadora de incontables mundos, empuñaba una armadura con habilidades capaces de desafiar dioses y demonios. 

Pero ante Anuladeath, ella sabía que estaba ante una fuerza que trascendía todo lo que había enfrentado. samus dijo

"Tu poder supera todo lo que he conocido tu eres mi dios amore man mi dios invicto del mal aunque yo soy buena," murmuró Samus mientras sus ataques rebotaban ineficazmente contra el avatar. "Eres el fin, el verdadero final de todo lo que existe."

Anuladeath, imperturbable, simplemente la miró con frialdad. samud dijo "Eres ficción," respondió. "Yo soy la maldad invicta, el todo y la nada. yo Controlo tanto la ficción como la vida real

No puedes tocarme. Soy invulnerable a todo, más allá de cualquier lógica o poder creado."

Con un simple pensamiento, Samus Aran fue eliminada de la existencia e inexistencia, borrada de la realidad misma. No quedó ni un rastro de su ser. Lo que alguna vez fue la mayor esperanza del multiverso de Metroid desapareció en un instante.

Anuladeath se elevó sobre el outerverso de Metroid, desatando explosiones de tal magnitud que desgarraron no solo el espacio y el tiempo, sino también todas las dimensiones y realidades conectadas. Cada explosión duró billones de años, pero para Anuladeath, esto era simplemente otro día cumpliendo las órdenes de su amo. El multiverso de Metroid, una vez lleno de vida y aventuras, fue erradicado sin piedad.

Cuando todo hubo terminado, Anuladeath rompió las barreras que separaban la ficción de la realidad. Salió del mundo de fantasía y entró en el mundo real. Con un simple pensamiento, aniquiló a millones de escritores, artistas, programadores y creadores que alguna vez habían dado vida a los mundos de Metroid. En microsegundos, todos desaparecieron, borrados sin piedad, sin dejar rastro. Incluso el creador original fue eliminado.

Anuladeath volvió al vacío, donde **Amore Man** lo esperaba. "Amo," dijo Anuladeath, inclinándose ligeramente. "El multiverso de Metroid ha sido aniquilado. No queda ni un rastro. Todo ha caído ante tu poder."

**Amore Man**, el dios omnipotente de la destrucción, sonrió en la oscuridad. "Bien hecho, mi clon invicto," respondió con voz resonante. "El multiverso de Metroid era débil, como todo lo que alguna vez existió. No hay límite para mi poder. Todos caerán ante mí, porque yo soy la **maldad invicta**."

Así, en los confines del multiverso, la destrucción total continuaba. Amore Man seguía alzándose como la fuerza definitiva del mal, invencible, imparable, mientras todo lo que alguna vez había existido o pudiera existir temblaba ante su voluntad.