Amore Man El Villano Invicto Mas Poderoso De Toda La Ficcion y Del Mundo Real

LA SAGA DE JEIGO , EL CLON ASESINO PERFECTO DE AMORE MAN CAPITULO 3

CAPITULO 3

Jeigo, el asesino renacido por el poder oscuro y cósmico de Amore Man, no tenía descanso. Su venganza seguía su curso, cada vez más brutal y despiadada. Después de erradicar a Los de Valencia en España, su próxima meta lo llevó a México, donde los **Narcos Plateados** reinaban con violencia y poder. Estos narcotraficantes no solo controlaban gran parte del narcotráfico global, sino que también fueron cómplices en la traición que había llevado a la muerte de Jeigo en su vida anterior. Ahora, con habilidades sobrenaturales que desafiaban las leyes del universo, estaba listo para aniquilarlos a todos.

**México**, un país lleno de vida, historia y cultura, se encontraba en la mira de Jeigo. Sin embargo, su objetivo no era la gente común, sino los demonios ocultos detrás de la fachada del crimen organizado. Los Narcos Plateados, una organización temida por todos, no sabían que la muerte misma se acercaba a ellos en la forma de un hombre renacido con energía cósmica oscura.

Jeigo apareció repentinamente en el cielo sobre la **Base 40**, una de las instalaciones más fortificadas de los Narcos Plateados. Flotando en el aire, con sus ojos brillando de un color púrpura oscuro, miró hacia abajo, observando cómo los guardias y sicarios estaban completamente ajenos a lo que estaba por venir. Sin decir una palabra, Jeigo levantó su mano, y en cuestión de segundos, formó una **bomba cósmica** del tamaño de una pequeña ciudad. El orbe oscuro destellaba con luces intermitentes, y antes de que los narcos pudieran reaccionar, Jeigo lo lanzó hacia la base.

**La explosión fue catastrófica**. Un cráter de varios kilómetros de ancho se formó donde alguna vez estuvo la base 40, con fuego y escombros lanzados al aire en todas direcciones. La explosión fue tan rápida y devastadora que no dejó tiempo para que nadie intentara escapar. Las cámaras de seguridad no lograron captar su llegada ni su ataque, pues Jeigo se movía con una velocidad que desafiaba la percepción humana.

**Su masacre no terminó ahí**. Después de destruir la Base 40, Jeigo continuó, moviéndose entre las bases más pequeñas de los Narcos Plateados como un fantasma. Cada vez que llegaba a una nueva base, las aniquilaba con precisión. **Ningún hombre, ninguna defensa, ni siquiera los edificios podían resistir el poder cósmico oscuro de Jeigo**. Con cada paso, dejaba una senda de destrucción a su paso, haciendo que la organización criminal más temida de México comenzara a caer en el caos.

**Finalmente, llegó a la Base 1**, el corazón del imperio de los Narcos Plateados, donde se encontraban los líderes más importantes de la organización. Jeigo, con una mirada fría y letal, descendió desde el cielo como un ángel de la muerte. Al aterrizar, fue recibido por una horda de **matones armados** que lo esperaban, con la esperanza de detener al asesino que había diezmado a sus compañeros.

—¡Maten a ese maldito! —gritó uno de los capos, mientras los sicarios abrían fuego con todo tipo de armas, desde fusiles automáticos hasta lanzacohetes.Pero **Jeigo no se inmutó**. Con una sonrisa sádica en su rostro, comenzó a moverse a una velocidad que era imperceptible para los humanos. Sus puños, envueltos en energía cósmica, atravesaban cuerpos como si fueran de papel, creando explosiones a su alrededor con cada golpe. En cuestión de minutos, **había asesinado a millones de matones** con una facilidad alarmante, sus cuerpos desintegrándose al contacto con la energía oscura que emanaba de él.**Dentro de la base**, Jeigo avanzó sin detenerse, destruyendo todo lo que encontraba a su paso.

No solo acababa con los hombres armados, sino que también destruía las grandes sumas de **dinero sucio** que los narcos planeaban lavar, quemando montañas de billetes en un instante. No había misericordia en su camino, pues incluso aquellos que no estaban directamente involucrados en la operación, como las **prostitutas esclavizadas** y los cocineros de la droga, fueron eliminados sin piedad alguna. Jeigo había regresado para cumplir una venganza cósmica, y no dejaría a nadie vivo.

Después de esta primera masacre, Jeigo se dirigió a la **Base 3**, donde lo esperaba uno de los hombres más temidos de la organización, **Roca**, el humano más fuerte físicamente dentro del cartel. **Roca** era conocido por su imponente musculatura y su capacidad de destrozar a sus oponentes con las manos desnudas. Sin embargo, para Jeigo, Roca no era más que otro insecto en su camino.

—¡Voy a aplastarte! —gritó Roca, mientras se lanzaba hacia Jeigo con la fuerza de un titán.Pero Jeigo, con una velocidad asombrosa, esquivó los golpes de Roca como si fueran lentos y torpes. Entonces, en un acto de burla, Jeigo levantó su mano y, con un solo **toque de su dedo**, desintegró a Roca en un instante. El hombre más fuerte de los Narcos Plateados había sido reducido a cenizas con solo un gesto de Jeigo, mostrando una vez más el poder abrumador que le había concedido Amore Man.

Satisfecho con la muerte de Roca, Jeigo continuó hacia la **Base 2**, donde los **12 jefes gánsteres** más poderosos del cartel lo esperaban. Cada uno de estos hombres era conocido por su habilidad en combate y su dominio de las armas. Cuando Jeigo llegó, ellos lo rodearon y, sin dudarlo, desataron un aluvión de ataques, desde espadas hasta armas de fuego y artes marciales letales. Pero Jeigo, con una sonrisa cruel, **esquivó todos sus ataques sin esfuerzo**.—Esto será divertido —dijo Jeigo, burlándose de los gánsteres.

Con un solo movimiento, lanzó una ráfaga de **energía cósmica** que desintegró a **seis de los doce jefes** en un abrir y cerrar de ojos. Los seis restantes quedaron paralizados por el miedo, al darse cuenta de que no tenían ninguna posibilidad contra ese monstruo de otro mundo. Pero antes de que pudieran siquiera intentar huir, **Jeigo ya estaba frente a ellos**. A una velocidad casi imperceptible, los golpeó con una serie de ataques cósmicos que los destrozaron completamente. **La Base 2 estaba ahora bañada en un mar de sangre** y el imperio de los Narcos Plateados seguía cayendo bajo el poder de Jeigo.

Finalmente, Jeigo se teletransportó a la **Base 1**, el cuartel general donde **Sr. U**, el líder supremo de los Narcos Plateados, lo esperaba. Sr. U, un hombre frío y calculador, había visto cómo Jeigo destruía sus bases una por una, y ahora, por primera vez en su vida, sentía el miedo.—¡No puede ser! ¡Eres solo un hombre! ¡Nadie puede tener tanto poder! —gritó Sr. U, mientras enviaba a sus dos **guardianes personales**, **Tur** y **GT**, hacia Jeigo.

**Tur**, un coloso de más de dos metros, y **GT**, un hombre conocido por su increíble dureza, atacaron con todo lo que tenían. Pero Jeigo, con un simple movimiento, los desintegró a ambos en segundos, dejando a Sr. U completamente indefenso.

—Ahora te toca a ti, maldito —dijo Jeigo, mientras se teletransportaba frente a Sr. U y, con un solo movimiento, **le doblaba el cuello** de un golpe. El líder de los Narcos Plateados cayó muerto al suelo.Con la muerte de Sr. U y la destrucción de sus 40 bases, **Los Narcos Plateados de México fueron completamente erradicados**. Jeigo, ahora en la cima de su poder cósmico, se reía mientras contemplaba el caos que había desatado.

—He vencido a una organización malvada yo solo —dijo, mientras su aura cósmica brillaba intensamente—. Cada vez estoy más cerca de vengarme de todos los que me traicionaron. Soy un **asesino cósmico** en un mundo humano... ¡y nadie puede detenerme!