LA SAGA DEL TORNEO DE LA FICCION Y EL MUNDO REAL HEROES PODEROSOS CAPITULO 15

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En el coliseo infinito del Torneo de la Ficción y el Mundo Real Heroes Poderosos, un lugar donde las dimensiones se entrelazaban y las realidades colisionaban, se preparaba el enfrentamiento final por el tercer lugar y cuarto lugar 


**Seiya**, el Caballero de Pegaso que había alcanzado la cumbre de su poder al portar la Armadura Divina, se encontraba frente a Anos Voldigoad**, el Rey Demonio de la Tiranía, un ser cuya mera existencia desafiaba las leyes de la creación. Ambos guerreros estaban bajo el control mental absoluto del dios maligno **Amore Man**, el invicto Omnitodo, quien desde su trono oscuro observaba con una satisfacción sombría.

El coliseo vibraba con la energía acumulada de las batallas previas, mientras un público compuesto por dioses, demonios, y seres de incontables realidades controlados por Amore Man, llenaba las tribunas. Cada espectador era una criatura poderosa, cuyos poderes palidecían ante los colosos que ahora se enfrentaban en la arena.


Seiya y Anos se miraban con una intensidad que desafiaba las estrellas que orbitaban en la lejanía. Ambos sabían que esta batalla no solo decidiría el tercer lugar en el torneo, sino que sería un enfrentamiento que resonaría a través de las eras.


La batalla comenzó con un estallido que rasgó el espacio-tiempo. Seiya, envuelto en su Armadura Divina que brillaba con la luz de los dioses, fue el primero en atacar. Con la velocidad de la luz, lanzó un **Meteoros de Pegaso** que resonó como un trueno en la arena. Cada uno de sus golpes atravesaba las barreras dimensionales, creando grietas en la realidad misma.Anos Voldigoad no se quedó atrás. 


Con un simple gesto de su mano, invocó su **Modo Demon**, una transformación que amplificó su poder hasta niveles incomprensibles. Sus ojos destellaron con un brillo ominoso mientras activaba su técnica **Venuzdonoa**, la espada que podía destruir cualquier cosa en existencia. Con un solo corte, dispersó los meteoros de Seiya, convirtiéndolos en polvo estelar.

Los dos guerreros se lanzaron el uno contra el otro en un frenesí de ataques que desafió la lógica. Seiya, en su Armadura Divina, canalizó el poder de los dioses, creando explosiones de cosmos que borraron constelaciones enteras. Cada golpe suyo llevaba la fuerza de las estrellas, y cada impacto resonaba a través de las galaxias.


Anos, con su dominio absoluto sobre la muerte y la reencarnación, contrarrestaba cada técnica de Seiya con una facilidad que era aterradora. Utilizó **Gresh**, un hechizo que le permitió manipular la causalidad, alterando el curso de los ataques de Seiya antes de que siquiera pudieran alcanzarlo. Cada vez que Seiya lograba acertar un golpe, Anos se regeneraba instantáneamente, desafiando incluso la muerte misma.


La batalla continuó durante horas, ambos guerreros desatando poderes que ni siquiera los dioses en las tribunas podían comprender completamente. Seiya, llevado al límite, invocó el **Aioros no Tenshi** y desató su técnica definitiva, el **Puño de los Dioses**, un golpe que condensó todo el poder del cosmos en un solo ataque devastador. La explosión que siguió borró galaxias enteras y creó un agujero negro que amenazaba con devorar el coliseo entero.


Pero Anos, en su estado demoníaco, simplemente sonrió. Con un gesto, desató su técnica más poderosa, **Egil Grone Angdroa**, un ataque que combinaba las leyes del universo y la antimateria en una explosión de poder absoluto. El choque de ambas técnicas creó una explosión que desintegró la realidad en un radio infinito, dejando solo la nada.


Cuando el polvo cósmico se asentó, ambos guerreros estaban de pie, pero Seiya comenzaba a mostrar signos de agotamiento. Su Armadura Divina estaba agrietada, y su cosmos, aunque todavía brillaba con fuerza, empezaba a desvanecerse. Anos, en cambio, parecía intacto, su poder demoníaco ardiendo con una intensidad implacable.


Con un último esfuerzo, Seiya lanzó un ataque desesperado, canalizando todo su cosmos en un **Rayo Divino** que iluminó el coliseo. Pero Anos, con su inmenso poder, absorbió el ataque y lo devolvió amplificado, desatando una explosión que envolvió a Seiya por completo.


Cuando la luz se desvaneció, Seiya cayó de rodillas, su cosmos agotado, su cuerpo gravemente herido. Anos se acercó lentamente, su aura dominando todo el campo de batalla. Con un movimiento final, Anos desató un corte de su **Venuzdonoa**, que atravesó a Seiya, aniquilándolo en un instante.


El coliseo quedó en silencio mientras Anos Voldigoad se alzaba como el vencedor. Amore Man, complacido, proclamó a Anos como el tercer guerrero Y EL TERCER HEROE más poderoso del Torneo de la Ficción y el Mundo Real, coronándolo y recibiendo la medalla de bronce. Las tribunas estallaron en aplausos, una cacofonía de aclamaciones que resonaron a través del multiverso.


Seiya, aunque muerto, no encontró su final en este combate. Amore Man, en su poder absoluto, lo revivió y lo teletransportó a una dimensión lejana, donde sería coronado como el cuarto lugar, el cuarto guerrero heroe más poderoso del torneo de la ficcion y el mundo real


Aunque derrotado, Seiya había demostrado un valor y poder que lo habían llevado más allá de los límites mortales.

Con la batalla por el tercer lugar y cuarto lugar concluida, 


Amore Man, el dios maligno Omnitodo, preparaba el escenario para el enfrentamiento final entre **Habaki Sakagami** y **Akuto Sai**. 

Anos voldigoad y Seiya, ahora teletransportados a destinos desconocidos, esperarían su próximo desafío en un futuro incierto, mientras el destino de maldas seguia ahi invicto la mladad de amore man hacia de las suyas ya que le siempre ganara

Amore Man El Villano Invicto Mas Poderoso De Toda La Ficcion y Del Mundo RealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora