Amore Man El Villano Invicto Mas Poderoso De Toda La Ficcion y Del Mundo Real

LA SAGA TORNEO VILLANO DE LA FICCION Y EL MUNDO REAL DE AMORE MAN CAPITULO 17

**El Torneo de Villanos de la Ficción y el Mundo Real: El Dieciseisavo Enfrentamiento de los Treintaidosavos de Final**

En el epicentro de la realidad, donde la lógica y la razón se distorsionaban bajo la presencia del mal supremo, se levantaba el majestuoso coliseo del Torneo de Villanos de la Ficción y el Mundo Real. Este era el dominio de Amore Man, el dios maligno omnitodo, invicto y eternamente victorioso. Desde su trono negro tallado en los restos del tiempo y el espacio, Amore Man observaba con una sonrisa satisfecha. Cada enfrentamiento era un juego perverso para él, una manifestación de su poder absoluto. En este torneo, los villanos más poderosos, tanto de la ficción como del mundo real, se enfrentaban en batallas colosales, sus mentes esclavizadas por la oscura influencia de su captor.

El público, compuesto por entidades y seres más allá de la comprensión, rugía con anticipación. Esta vez, el anuncio resonó por el coliseo: 

el dieciseisavo enfrentamiento de los treintaidosavos de final estaba por comenzar. En esta ocasión, los contendientes eran dos titanes del mal: Mandrakk, el vampiro cósmico de DC, devorador de historias y realidades, VS Kurohige, también conocido como Barbanegra, el despiadado pirata de "One Piece" que había obtenido los poderes de la Fruta Oscura (Yami Yami no Mi) y la Fruta Terremoto (Gura Gura no Mi).

El coliseo se transformó en un plano interdimensional, una mezcla caótica de océanos oscuros y cielos cósmicos llenos de nebulosas sangrientas. Era un escenario perfecto para esta batalla, donde ambos combatientes podían desplegar sus habilidades al máximo.

**La Aparición de Mandrakk y Kurohige**

Mandrakk apareció primero, emergiendo del vacío interdimensional como una sombra que devoraba la luz. Su forma oscura y etérea flotaba sobre la arena, con ojos que brillaban como dos soles negros. Era el devorador de mundos, el enemigo natural de la existencia misma. Con sus alas extendidas, proyectaba una sombra que parecía engullir la misma realidad, y su voz, profunda como un abismo sin fin, resonó por todo el coliseo.

"Un pirata..." murmuró Mandrakk con una voz que parecía arañar la misma tela del cosmos. "Un simple ladrón de almas menores, insolente ante mi presencia."

En el extremo opuesto del coliseo, Kurohige emergió con una carcajada estruendosa. Su imponente figura, con su característica risa gutural, contrastaba con la oscuridad de Mandrakk. Llevaba su gran sombrero de pirata y una chaqueta negra, y sus ojos brillaban con una mezcla de codicia y sed de poder. Su sonrisa mostraba dientes amarillentos, y el aire a su alrededor vibraba con la intensidad de su poder. Con el poder de dos de las frutas del diablo más devastadoras, Kurohige estaba listo para enfrentarse a cualquier amenaza, incluso a un vampiro cósmico.

"¡Ze ha ha ha ha! ¡Así que tú eres mi oponente, eh!" gritó Kurohige, su voz resonando como un trueno. "¡No importa qué tan fuerte seas, tomaré todo tu poder y lo haré mío!"

**El Inicio del Combate**

Sin una señal visible, ambos combatientes desataron su poder al mismo tiempo. Kurohige, con un gesto de su mano derecha, invocó la oscuridad de la Yami Yami no Mi, y el vacío alrededor de él comenzó a colapsar hacia su mano, absorbiendo todo a su paso, desde la materia hasta la luz misma. Las olas del océano oscuro que componían parte de la arena fueron arrastradas hacia su palma, tragadas por el abismo sin fondo que había creado.