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La convivencia sana no fue para nada difícil

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La convivencia sana no fue para nada difícil. Jeongin era, en pocas palabras, alguien colaborativo si se hablaba correctamente con él.

Algo que Chan aprendió a las malas luego de haberle ordenado que no se colgara de su cuello y Jeongin le concedió su deseo, pero no sin antes humillarlo por todos los pasillos de la universidad cuando imprimió una foto de su cara con un SE BUSCA y le preguntaba a la gente si había visto a su lindo lobito.

Recordar ese episodio hacía que su rostro ardiera en vergüenza.

Además, su mamá parecía encantada con Jeongin, que lo pasaba a buscar todas las mañanas con su envase lleno de pastelitos. Su mamá solía comprarle varios todos los días, y Chan solía comérselos a escondidas para no admitir lo buenos que eran.

Incluso había comenzado a llevarse bien con sus amigos, en especial con Félix, en tanto Jeongin generó también cierto acercamiento con Seungmin, juntándose de vez en cuando.

El único que parecía mirarlo feo era el cara de rata, pero Chan lo pasaba por alto siempre.

Incluso ahora que Jeongin estaba recostado en sus piernas, jugueteando con su cámara fotográficas. Frente a él, Hyunjin estaba sentado hablando con Seungmin, acariciándole el cabello a Félix de forma distraída.

—Sonríe, lobito —dijo Jeongin mirándolo por el lente de la cámara.

Jeongin ​le había contado, semanas atrás, que estaba estudiando Fotografía y que luego pensaba seguir estudiando en Artes.

Su falso novio no le había hablado en dos días luego de decirle que encontraba que era una carrera sin futuro.

—No me saques fotos —regañó Chan cubriendo su rostro.

—Pero si tu cara es muy linda —Jeongin le acarició la mejilla, sin dejar de sonreír—. Eres como un modelo, como el típico chico malo de la escuela que tiene a todo el mundo loco.

Chan desvió la vista, pero sintió sus mejillas un poco ruborizadas. Chocó con la mirada burlona de Seungmin y chasqueó su lengua.

—Me estás avergonzado —regañó pellizcándole la oreja a Jeongin, causando que se riera.

—Somos novios —Jeongin le sacó la lengua—, puedo avergonzarte todo lo que quiera.

—Es divertido, saben —dijo de pronto una maliciosa voz, y levantaron la vista para encontrarse con un sonriente Félix—, llevan saliendo un mes, pero nunca los he visto besarse. ¿Y tú, Jinnie?

Jeongin ​se enderezó, repentinamente pálido, en tanto Chan tragaba saliva.

—Nope —Hyunjin los miró con una ceja enarcada.

—¿Tú, chico roba-novios?

Oh.

¿Qué?

Félix fulminaba con la mirada a Seungmin que esbozó esa típica sonrisa que sólo él sabía hacer, mirando a Chan con diversión.

Hyunjin tragó saliva, metido entre ellos dos.

Jeongin ​quiso reír ante la situación si no hubiera estado en problemas.

—No, aunque a veces veo a Chan mirándole el culo a Innie.

Bueno, bueno...

¡¿Qué?!

Chan desvió la vista, humillado, mientras Jeongin ocultaba su rostro entre sus manos.

Félix ​soltó un resoplido, disgustado.

—Si son novios, ¿por qué no se besan? —los miró con desafío.

Jeongin ​tenía la mentira perfecta, por supuesto.

—Chan es demasiado reservado, ustedes saben–

Pero no pudo terminar su frase cuando de pronto Chan lo tiró al suelo, chocando su boca con la suya, y todo pensamiento coherente se esfumó de su cabeza.

Sí, también podían besarse para librarse de ese pequeño problema.

Porque, ¿qué podía salir mal si se daban un beso?

Porque, ¿qué podía salir mal si se daban un beso?

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Novio de alquiler ☘ ChanInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora