Capítulo 12

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Ezra
*****

Si Lina no quería volver porque aquí estaba su madre, ¿qué mejor que su madre desapareciera como por arte de magia?

-NO PENSARÁS MATAR A SU MADRE-

¿Por qué no? No lo sé aún, pero es una de las mejores ideas que he tenido. Al fin y al cabo, Lina no está aquí porque ya no tolera a su madre, quien no la cuida y la maltrata. Justo al decir eso una necesidad enorme de saber cómo estaba me invadió por completo.

[Hola, angelito, ¿cómo estás?]
[Puedo preguntarte algo?]

-¿QUÉ VAS A PREGUNTARLE? ¿TE GUSTARÍA QUE TU MADRE DESAPARECIERA?-

Shhh, voz de mierda, solo haz silencio.

[Hola, mi Averno, ¿bien y tú?]
[Si, pregunta.]

Averno... ¿a qué se refería con averno? ¿Qué es Averno?. Salí de nuestro chat rápidamente y busqué en internet qué significaba "Averno". Unos segundos después, mi buscador soltó la información:

Averno: Aunque se refiere más al infierno, a veces se usa para hablar de los demonios.

[Ahora tengo dos preguntas: Uno, ¿por qué Averno? Dos, ¿vas a quedarte más tiempo en casa de ese tipo?]

[Primero, la pregunta número uno.]
[Tú me llamás angelito. Busqué en internet antónimo de ángel, el cual es demonio, pero sonaba un poco feo "demonio", entonces busqué sinónimos de demonio.]

[Toda una investigación, te doy crédito por ella], respondí al darme cuenta de que me había asustado por nada.

[Segunda pregunta, sí, voy a quedarme más tiempo. ¿Por qué?]

-PORQUE TE NECESITA, NECESITA VERTE, OÍRTE, ESPIARTE, TENER EL CONTROL SOBRE TODO Y TODOS.-

Mejor digamos que necesito verla, y ya, vocecita metida.

[¿Por qué no quieres volver?] Pregunté, sabiendo su respuesta: por su madre.

[Porque estoy bien con Aria y porque no quiero ver a mi madre por ahora.]

Ok, era lo único que necesitaba en ese momento.

Aquel instinto que intenté esconder salió a flor de piel: mátala y desaparece su cuerpo. Era lo único que podía pensar, pero ¿cómo justificaría ante Lina el hecho de que su madre ya no estaba y solo yo lo sabía?.

-MEJOR CALMA ESO EN TI.-

No puedo, no ahora que he justificado que por ella Lina no está aquí. Mejor a por el "plan B".
Secuestrarla, torturarla y hacer que le pida perdón. Obviamente, todo esto sin mostrar el rostro, porque luego me reconocería, y no quiero eso.

...

Dos semanas y media desde que Lina se fue de Foxley. No dejé de escribirle ni un solo día, aun sabiendo que yo estaba demasiado ocupado con mi plan B.

Me tomó muy poco idear un pequeño plan. Al fin y al cabo, sé sus horarios, y ahora que Lina no está aquí, ella está mucho más tiempo sola.

Había estado espiando a su madre durante una semana. Esa noche, Foxley estaba más tranquilo que de costumbre, casi sin actividad nocturna. Esperé fuera de su casa, justo en la parte donde la luz del farol no llegaba y quedaba oscuro.

Esperé un rato desde que ella había entrado a su casa. Llegué y toqué el timbre; ella abrió sin saber lo que le esperaba.

-Cierra la puta boca y no se te ocurra gritar-dije con el rostro tapado por un pasamontañas y apuntando a su cabeza con un arma.

-Llévate lo que quieras, pero no me hagas daño, por favor-respondió, y lentamente sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿Y tú crees que esto es un robo?-Mierda, qué bien me sale fingir la voz-Estás equivocada. No tienes nada que me interese.

-¿Y entonces?-preguntó, sonándose la nariz después de parar de llorar unos minutos.

-Cierto, sí tienes algo que me interesa-expliqué con la voz más gruesa que podía fingir-Tu voz.

-¿Qué quieres?-volvió a preguntar. Mierda, ¿en todos los mundos las mujeres son así de preguntonas?

-Quiero muchas cosas. Quiero que dejes de tratar mal a tu hija. Quiero volver a ver a tu hija. Quiero torturar a alguien. Quiero ver sangre-mi rostro se volvió serio de un momento a otro-pero, más que nada, quiero que le pidas perdón a Lina y luego te largues del país, aunque lo segundo es opcional.

-¿Ella te mandó a hacer esto?-me interrogó una vez más.

-Ella no sabe ni quién soy, pero me cansa la gente como tú. Vamos a empezar con el juego, ¿qué te parece, cariño?-sonreí al sacar mi pequeña navaja de mi bolsillo. Y guarde el arma en el otro.

Aún no me creo que existan madres tan mierdas como esta.

Yo le quitaré la mierda.

-¿PIENSAS MATARLA O SOLO HACERLE DAÑO?-

Pienso parar cuando yo quiera. No la voy a matar, si eso es lo que te preocupa, vocecita metida.

Tormenta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora